Un sorprendente giro de los acontecimientos ha marcado el inicio del Rally de Portugal. Con una actuación excepcional, Ott Tanak ha tomado las riendas de la competición tras una exigente primera etapa. Aunque Hyundai parecía tener dificultades frente a Toyota en eventos anteriores, esta vez su piloto estonio ha demostrado que puede competir al más alto nivel. La estrategia y el orden de salida han jugado un papel crucial en este desarrollo inesperado. Sin embargo, no todo ha sido positivo para Hyundai, ya que la retirada de Adrien Fourmaux ha truncado la posibilidad de un doblete.
El desafío físico y mental fue enorme durante la primera jornada, con 10 tramos cronometrados y casi 150 kilómetros de recorrido. Desde el primer momento, Tanak impuso su autoridad, aprovechando la ventaja de salir quinto y beneficiarse de una pista más limpia. En contraste, pilotos como Elfyn Evans y Kalle Rovanpera sufrieron enormemente al abrir camino, perdiendo valiosos segundos en cada especial. Mientras tanto, Sebastien Ogier recuperó terreno después de un comienzo complicado, mostrando su experiencia y adaptabilidad ante condiciones adversas.
En este contexto competitivo, algunos pilotos destacaron por su perseverancia, mientras que otros enfrentaron problemas insuperables. El caso de Dani Sordo, quien abandonó debido a fallas eléctricas, refleja cómo incluso los mejores pueden verse afectados por factores impredecibles. Por otro lado, los jóvenes talentos españoles como Jan Solans y Alejandro Cachón están dejando huella en la categoría WRC2, demostrando que el futuro de este deporte está en buenas manos. Este evento subraya la importancia de la resistencia, la estrategia y la capacidad de superar obstáculos en uno de los deportes más exigentes del mundo.