Una jornada taurina en Alalpardo quedó marcada por las lesiones sufridas por los matadores Guillermo García Pulido y Álvaro Burdiel, quienes resultaron heridos tras enfrentarse a sus respectivos toros. Este evento, parte de la segunda fase clasificatoria de la Copa Chenel, vio cómo un cortejo médico se llevaba a ambos diestros al hospital debido a sendas cornadas. Mientras Pulido enfrentaba un pronóstico reservado con una grave herida en el muslo derecho, Burdiel logró salir con una afectación leve. La corrida terminó suspendida antes del turno final, dejando abiertas las semifinales para Jorge Molina y Sergio Rodríguez.
El día comenzó con expectativa en la localidad madrileña de Alalpardo, donde aficionados esperaban con ansias el desenlace de esta fase clave del certamen. Sin embargo, todo cambió cuando, durante el segundo tercio de la tarde, Guillermo García Pulido sufrió una cornada severa mientras intentaba darle fin a su primer oponente. Los informes médicos revelaron que la asta penetró 25 centímetros en su muslo derecho, comprometiendo músculos pero sin dañar vasos importantes. Su intervención quirúrgica fue inmediata, aunque su recuperación promete ser larga y complicada.
La tensión aumentó más tarde cuando Álvaro Burdiel también resultó lesionado al tratar de estocar al quinto toro de la tarde. Afortunadamente para él, su situación no era tan crítica: la herida apenas rozó superficies externas de su muslo derecho. Tras recibir tratamiento adecuado en el mismo recinto, Burdiel pudo ser trasladado junto a su colega hacia cuidados especializados. Su caso, catalogado como leve, permitirá que regrese pronto a los ruedos.
Ante estos imprevistos, la organización decidió suspender definitivamente el festejo tras evaluar que el último toro restante ya no influiría en el puntaje necesario para avanzar en la competencia. Este gesto reflejó tanto preocupación por la seguridad de los participantes como respeto hacia la estructura del campeonato.
Concluidos estos episodios, la atención ahora se centra en las semifinales programadas para mediados de junio en Nava del Rey y Moralzarzal. Allí, figuras destacadas como Jorge Molina y Sergio Rodríguez buscarán consolidarse como favoritos antes de la gran final. Este contratiempo en Alalpardo deja una lección importante sobre la fragilidad inherente al arte taurino y la importancia de preservar la integridad física de quienes lo practican.