Un mes y trece días después de que el pequeño Roldany Calderón fuera reportado como desaparecido, un empresario cercano a su familia ha anunciado una recompensa de un millón de pesos para quien proporcione datos cruciales sobre su ubicación. El abogado Ramón Cabral confirmó este gesto solidario, destacando la creciente frustración ante la falta de respuestas por parte de las autoridades. En ausencia de progreso oficial, los familiares han decidido asumir un papel activo en la búsqueda.

El caso se remonta al 30 de marzo, cuando Roldany fue visto por última vez en la comunidad de Los Tablones, en el distrito municipal de Manabao, provincia La Vega. Desde entonces, las esperanzas de encontrarlo se han visto afectadas por la disminución de esfuerzos oficiales en la zona, donde ya no se observa presencia constante de agentes policiales ni unidades de rescate. A pesar de operativos iniciales con drones y perros entrenados, las pistas se han agotado.

Según el representante legal de los padres, tanto ellos como sus allegados confían en que alguien presente en el área durante la desaparición pueda proporcionar información valiosa. Esta iniciativa busca revitalizar la búsqueda mediante incentivos económicos, demostrando la determinación de la familia por hallar respuestas.

A medida que pasan los días sin novedades, esta oferta de recompensa representa una nueva estrategia para movilizar recursos comunitarios y recuperar la atención pública hacia el caso. Las familias afectadas buscan transmitir un mensaje claro: aún hay esperanza y no descansarán hasta conocer qué ocurrió con su ser querido.

La situación refleja no solo la angustia de los familiares, sino también la necesidad de coordinación entre instituciones y comunidades locales para garantizar que casos como este reciban el seguimiento adecuado. Mientras tanto, la búsqueda continúa impulsada por el coraje y la fe de quienes aman a Roldany.