La Comisión Nacional Anticorrupción (CNA) ha dirigido un requerimiento formal a la ministra ecuatoriana de Energía, Inés Manzano, para que proporcione detalles acerca de diversos contratos suscritos con las empresas Progen y Austral. Estas compañías fueron contratadas para proveer energía termoeléctrica al país mediante proyectos clave en Guayaquil, Los Ríos y Esmeraldas. Sin embargo, los retrasos significativos en la entrega de equipos generadores han generado preocupación. La CNA solicita información específica sobre las fechas de entrega, el estado de los equipos, su compatibilidad técnica y las penalizaciones aplicadas por incumplimientos contractuales.
En el contexto de una crisis energética emergente, Progen fue encargada de dos importantes compromisos con la Corporación Eléctrica del Ecuador (Celec). Uno de ellos contemplaba la instalación de 29 unidades generadoras en la planta El Salitral, cerca de Guayaquil, con una capacidad de 100 megavatios (MW), a un costo de 99,4 millones de dólares. Este proyecto debía estar operativo antes del 30 de noviembre de 2024. Por otro lado, se había acordado la implementación de 20 unidades en Quevedo, provincia de Los Ríos, para generar otros 50 MW, con un presupuesto de 49,7 millones de dólares y un plazo hasta el 5 de noviembre de 2024.
Por su parte, la empresa Austral enfrenta también críticas debido a su contrato para proporcionar equipos en tierra en Esmeraldas destinados a generar 91 MW, con un costo estimado de 89,9 millones de dólares. Este acuerdo tenía como fecha límite el 9 de enero de 2025. A pesar de recibir anticipos significativos, ambas empresas han mostrado evidentes demoras en cumplir con sus obligaciones contractuales.
En su comunicación oficial, la CNA subrayó que tanto Progen como Austral fueron seleccionadas tras presentar ofertas competitivas en términos de plazos y costos. No obstante, cuestionó si los equipos adquiridos son efectivamente nuevos o repotenciados, así como si cuentan con las garantías necesarias por parte de los fabricantes originales. Además, solicitó confirmación sobre la viabilidad técnica de los generadores provistos por Austral, específicamente diseñados para funcionar a 50 Hz, mientras que el sistema eléctrico nacional opera a 60 Hz. Otro punto crucial es verificar si los motores pueden trabajar eficientemente con fuel oil.
Finalmente, la correspondencia incluye preguntas sobre el monto acumulado de multas por los retrasos en la entrega de los sistemas generadores y cuánto dinero se ha entregado como anticipo a cada una de las empresas involucradas. Estas inquietudes reflejan la urgencia por garantizar transparencia y responsabilidad en proyectos fundamentales para la seguridad energética del país.
Las preocupaciones expresadas por la CNA destacan la necesidad de clarificar no solo los aspectos técnicos y financieros de estos contratos, sino también las medidas correctivas adoptadas para mitigar los retrasos. En este escenario, las respuestas de la ministra Manzano serán cruciales para evaluar la efectividad de las acciones gubernamentales frente a la crisis energética actual.