En su debut en el escenario del St. Jakobshalle de Basilea, la representante española Melody dejó una impresión poderosa con su actuación para Eurovisión 2025. Según RTVE, su interpretación de "Esa diva" fue un éxito técnico y artístico. Con una preparación enfocada en dominar los aspectos técnicos, Melody aseguró sentirse satisfecha tras este primer contacto con el escenario, destacando la coordinación del equipo y su propia conexión con el espacio. La puesta en escena incluye tres actos distintivos y cambios de vestuario que reinterpretan tradiciones andaluzas con un toque moderno.
La coreografía diseñada por Mónica Peña y Álex Bullón busca aumentar progresivamente la energía durante la presentación. Un vestido negro inspirado en la bata de cola andaluza y un body plateado lleno de cristales forman parte del estilismo cuidadosamente planificado por Raúl Amor. Estos elementos refuerzan la imagen de Melody como una diva contemporánea, preparada para brillar en cualquier gran escenario mundial.
Melody logró tomar el control del escenario desde su primera entrada, mostrando una presencia magnética y una interpretación vocal impecable. Acompañada por su grupo de baile, compuesto por seis artistas incluyendo dos nuevas incorporaciones, realizó una actuación dividida en tres actos diferentes. Cada uno de ellos destacaba diversos aspectos de su personalidad artística, enfatizando su valentía y poder como diva.
Desde su llegada a Basilea, Melody priorizó perfeccionar la parte técnica de su actuación, lo que se reflejó positivamente en este primer ensayo. Después de practicar cada detalle durante toda la mañana en su hotel, ella y su equipo entraron al St. Jakobshalle con claras intenciones de adaptarse al espacio. Al finalizar la presentación, Melody expresó su satisfacción, destacando cómo todo el equipo había trabajado arduamente para alcanzar un nivel óptimo. Además, mencionó momentos especiales compartidos con las bailarinas, subrayando la unidad femenina en escena.
El vestuario de Melody combina tradición y modernidad, creando una imagen visual impactante que respalda su actuación. Dos atuendos principales definen su propuesta: un vestido negro estructurado con volantes inspirados en la bata de cola andaluza y un body plateado adornado con más de 15.000 cristales. Ambos diseños fueron creados por el talentoso diseñador Gustavo Adolfo Tarí, quien ha acompañado a Melody en su camino hacia Eurovisión.
El vestido negro conecta profundamente con los orígenes de la cantante, utilizando elementos clásicos como el sombrero cordobés de ala ancha para añadir sofisticación. Por otro lado, el body plateado representa una evolución del diseño utilizado en la preselección española, llevando la elegancia a un nivel superior. Este último es completamente artesanal, hecho con flecos y adaptado específicamente para facilitar sus movimientos en escena. El estilista Raúl Amor explicó que el objetivo era crear algo grandioso, capaz de competir en cualquier escenario internacional, asegurando que tanto el vestuario como la actuación reflejaran la grandeza de Melody como artista.