Un ciudadano comprometido con la transparencia y protección de datos personales, Fabricio González Rodríguez, ha presentado una iniciativa legislativa al Congreso del Estado de Baja California Sur. Esta propuesta busca establecer un organismo responsable de garantizar estos derechos fundamentales, ante el riesgo de desaparición de entidades autónomas como el ITAI. González Rodríguez plantea que esta tarea no puede recaer sobre la Contraloría estatal, debido a su falta de experiencia en este ámbito específico.
En un contexto donde las reformas recientes han generado preocupación por la disolución de órganos clave en materia de transparencia, un habitante de Baja California Sur ha tomado cartas en el asunto. Fabricio González Rodríguez, defensor de los derechos relacionados con la privacidad y acceso a la información pública, ha llevado ante el Congreso local una propuesta innovadora. En lugar de delegar estas responsabilidades a la Contraloría del Gobierno del Estado, sugiere la creación de una Procuraduría especializada en ambos temas. Durante su intervención, destacó que la Contraloría carece tanto de funciones específicas como de la experiencia necesaria para abordar adecuadamente estas demandas ciudadanas.
El argumento central de González Rodríguez radica en evitar situaciones paradójicas donde el mismo organismo encargado de proporcionar información tendría que sancionarse a sí mismo en caso de incumplimiento. Según él, esto podría llevar a un sistema insostenible y poco eficaz. Por ello, su propuesta incluye no solo modificaciones a la Constitución estatal, sino también ajustes a la legislación secundaria para formalizar la existencia de una Procuraduría dedicada exclusivamente a la gestión de solicitudes de información y la protección de datos personales.
Esta iniciativa busca fortalecer la capacidad del gobierno para responder a las necesidades informativas de los ciudadanos, promoviendo así un ambiente más transparente y confiable en la región.
Desde la perspectiva de un periodista, esta propuesta refleja la importancia de preservar mecanismos autónomos que garanticen la rendición de cuentas y protejan los derechos individuales en un mundo donde la información es cada vez más valiosa. La visión de González Rodríguez invita a reflexionar sobre cómo estructurar sistemas que equilibren eficiencia gubernamental con transparencia efectiva. Este debate es crucial para cualquier sociedad que aspire a consolidar principios democráticos sólidos.