Karla ha expresado sus pensamientos acerca de cómo se maneja la competencia en el mundo del entretenimiento. Ella enfatiza que no es necesario desvalorizar el trabajo de otros para destacar el propio. La actriz menciona que, aunque nunca criticará el trabajo de Fernanda Torres o su película, existen personas asociadas con este proyecto que han hablado negativamente tanto de ella como de Emilia Pérez. Esta situación revela más sobre la actitud de quienes emiten tales comentarios que sobre el trabajo en sí.
En una industria altamente competitiva, Karla subraya la importancia de mantener un trato respetuoso hacia los colegas. Ella sostiene que es posible destacar sin necesidad de menospreciar a otros profesionales. Este enfoque promueve un ambiente más saludable y constructivo para todos los involucrados.
La actriz explica que cada persona debe ser juzgada por su propio mérito y logros, sin comparaciones innecesarias ni críticas destructivas. Al evitar caer en estas prácticas, se fomenta un clima de respeto mutuo que beneficia a toda la comunidad artística. Karla cree firmemente que el éxito genuino proviene de apoyarse mutuamente, en lugar de buscar debilitar a los demás para elevarse.
Ante las críticas injustas provenientes de ciertos miembros del equipo de Fernanda Torres, Karla opta por responder con madurez y profesionalismo. En lugar de devolver los ataques, prefiere enfocarse en su propio trabajo y dejar que éste hable por sí mismo.
Ella reflexiona sobre cómo estos comentarios negativos revelan más sobre quienes los pronuncian que sobre el trabajo de las personas que critican. Este tipo de comportamiento puede indicar inseguridades o falta de ética profesional. Karla sugiere que sería más productivo si los artistas y equipos se concentraran en mejorar su propio trabajo en lugar de desacreditar a otros. Su postura refleja una visión positiva y constructiva frente a las dificultades del medio artístico.