En el municipio de Coatepec, un grupo denominado Contraloría Autónoma del Agua y Territorio ha denunciado la falta de transparencia por parte de la Comisión Municipal de Agua y Saneamiento (CMAS). Este organismo se ha negado a proporcionar información crucial sobre la calidad del agua, el estado del servicio y las demandas presentadas. A pesar de múltiples intentos por establecer un diálogo efectivo, incluyendo una reunión fallida este miércoles, las autoridades han evitado abordar los problemas planteados desde diciembre. Esta situación refleja preocupaciones sobre corrupción, malversación y falta de responsabilidad en la gestión municipal.
En medio de un panorama desafiante para la comunidad de Coatepec, un conflicto entre la Contraloría Autónoma del Agua y Territorio y la CMAS ha escalado tensiones. En un día soleado pero cargado de frustración, Emilio Rodríguez, representante de la Contraloría, informó que acudieron a una cita programada con las autoridades locales. Sin embargo, solo recibieron un documento genérico que no satisface sus inquietudes. La reunión terminó sin avances significativos, dejando dudas sobre la disposición real de las autoridades para resolver problemas fundamentales relacionados con el suministro de agua potable y la atención ciudadana.
El caso se remonta a diciembre pasado, cuando comenzaron las primeras solicitudes de información. Aunque hubo promesas de diálogo, estas nunca se materializaron plenamente. Según Rodríguez, la situación actual es insostenible debido a la omisión sistemática y a las acusaciones de corrupción dentro del gobierno municipal. Estas acusaciones incluyen prácticas como la contratación de empleados ficticios y el maltrato hacia los ciudadanos.
Los habitantes de Coatepec enfrentan ahora una incertidumbre creciente sobre la calidad y disponibilidad del recurso vital más básico: el agua.
Desde un punto de vista periodístico, esta situación pone de manifiesto la necesidad imperiosa de mejorar la transparencia en la gestión pública. Es evidente que cuando las instituciones no responden adecuadamente a las demandas ciudadanas, surgen desconfianzas que erosionan la relación entre gobernantes y gobernados. Para evitar mayores conflictos sociales, es fundamental que tanto la CMAS como el gobierno local adopten medidas claras y efectivas que garanticen una mejor administración del agua, restableciendo así la confianza de la población.