Un espacio reducido en el corazón de Barcelona ha sido revitalizado por Studio Gromé, convirtiéndose en un hogar moderno y funcional. La intervención integral del estudio, liderado por la interiorista Cristina Gromé, ha logrado una renovación completa que combina estética contemporánea con soluciones prácticas para optimizar cada rincón. A través de materiales innovadores y un diseño inteligente, este apartamento ahora ofrece una sensación de amplitud y confort inesperada.
La reforma no solo cambió la apariencia exterior del lugar, sino que también transformó profundamente su distribución interna. Elementos como un panel multifuncional, acabados uniformes y mobiliario a medida han sido claves para esta metamorfosis. Además, se incorporaron detalles sutiles que mejoran la experiencia diaria, creando un ambiente acogedor y sofisticado sin sacrificar la utilidad.
El primer desafío fue maximizar el uso del espacio limitado. Para ello, se diseñó un panel multifuncional que integra armarios, electrodomésticos y puertas de paso, ofreciendo una solución elegante y práctica. Este elemento central permite mantener la continuidad visual entre las áreas principales del hogar, creando una sensación de fluidez y cohesión.
El panel multifuncional es una pieza maestra del diseño. Fabricado con DM rayado y lacado en blanco, oculta eficazmente los elementos menos estéticos como la nevera y las puertas del dormitorio y baño. Los tiradores personalizados se funden con el conjunto, manteniendo una apariencia limpia y minimalista. Este enfoque no solo mejora la estética general, sino que también facilita la circulación y organiza de manera eficiente el almacenamiento.
Los acabados cuidadosamente seleccionados y los muebles a medida juegan un papel crucial en la creación de espacios acogedores. Se optó por tonos neutros y formas curvas que favorecen la movilidad y transmiten calidez. Además, pequeños toques de color añaden vitalidad sin sobrecargar la vista.
En el salón, un sofá retapizado y lámparas estratégicamente colocadas crean una atmósfera cálida y luminosa. La zona de trabajo, equipada con un escritorio suspendido y baldas, refuerza la sensación de ligereza. En el dormitorio, tonos suaves y textiles bien coordinados invitan al descanso. El baño, por su parte, destaca por su nueva disposición y elección de materiales que aseguran tanto la funcionalidad como la estética. Todos estos detalles contribuyen a construir un hogar que es tanto funcional como bello, adaptado perfectamente a las necesidades de sus habitantes.