En un día histórico, Donald Trump juró su segundo mandato como presidente de los Estados Unidos, rodeado de sus seres queridos y bajo un ambiente de solemnidad. La ceremonia, celebrada en Washington D.C., contó con la presencia de expresidentes, líderes internacionales y figuras destacadas del mundo empresarial. Trump, junto a su familia, marcó este hito con una serie de eventos que incluyeron desde un servicio religioso hasta un discurso inaugural. La jornada se caracterizó por la participación masiva y el frío intenso que llevó a cambios en la programación original.
En un brillante pero gélido día de noviembre, Donald Trump asumió su segundo mandato como presidente de los Estados Unidos en una ceremonia llena de emoción y simbolismo. El acto tuvo lugar en la Rotonda del Capitolio debido a las bajas temperaturas que azotaron la capital. Acompañado por su esposa Melania y sus cinco hijos, Trump prestó juramento frente a miles de espectadores, entre ellos expresidentes y líderes mundiales. El evento fue precedido por un servicio religioso privado en la iglesia de San Juan y un encuentro con Joe y Jill Biden en la Casa Blanca.
Melania, quien lució un elegante atuendo, volvió a convertirse en Primera Dama, mientras que los hijos de Trump —Donald Jr., Ivanka, Eric, Tiffany y Barron— desempeñaron roles significativos durante la ceremonia. Donald Jr., recientemente vinculado sentimentalmente con Bettina Anderson, llegó acompañado de sus propios hijos. Ivanka, siempre sonriente, fue captada junto a su marido Jared Kushner y sus tres hijos. Eric y Tiffany también estuvieron presentes, con Tiffany esperando ampliar aún más la familia Trump.
Tras el juramento, Trump pronunció su discurso inaugural, seguido de interpretaciones del himno nacional por Carrie Underwood y Christopher Macchio. Debido al clima extremo, el tradicional desfile fue cancelado y reemplazado por actividades en el estadio Capital One. Los festejos continuaron con un almuerzo oficial y diversas celebraciones.
La víspera de la investidura incluyó una cena de gala en el National Building Museum, donde Ivanka destacó con un vestido de Oscar de la Renta. La noche anterior, Trump organizó un acto multitudinario en el mismo estadio, al que asistieron figuras como Elon Musk y Jeff Bezos.
Este día no solo marca el inicio de un nuevo período presidencial, sino también refleja la continuidad y el cambio en la vida política y personal de la familia Trump.
Desde la perspectiva de un periodista, esta ceremonia subraya la importancia de la transición pacífica del poder y el papel central que juega la familia en los momentos históricos. También resalta cómo, a pesar de las adversidades climáticas, la nación se une para celebrar un hito democrático. Este evento deja claro que, independientemente de las divisiones políticas, existen tradiciones que trascienden las diferencias y fortalecen la unidad nacional.