Durante la tarde de este martes, la intersección de las calles San Agustín y San Vicente en el corazón de Valencia se convirtió en el escenario de una fatalidad. Una ambulancia se vio involucrada en un atropello que resultó en la pérdida de la vida de una niña. Las autoridades han iniciado una exhaustiva investigación para esclarecer cada detalle de lo ocurrido en este punto neurálgico de la ciudad.
Tras el impacto, el Centro de Información y Coordinación de Urgencias (CICU) desplegó de inmediato dos unidades de soporte vital avanzado (SAMU) al lugar del siniestro. Los paramédicos realizaron incansables maniobras de reanimación cardiopulmonar y aplicaron diversas técnicas de estabilización en un intento desesperado por salvar a la pequeña. Sin embargo, a pesar de la diligencia y profesionalidad de los equipos, los esfuerzos fueron en vano y el deceso de la menor fue confirmado en el mismo lugar de los hechos.
Según las primeras informaciones y los relatos de los testigos presenciales, la niña habría irrumpido en la calzada desde una zona oculta por contenedores de residuos. Esta circunstancia habría impedido que el conductor de la ambulancia la detectara a tiempo, haciendo imposible evitar la colisión. Estas declaraciones son clave para la investigación en curso, que busca reconstruir los momentos previos al trágico suceso y determinar las causas exactas que llevaron a este desenlace.