La serie "Apagón" de Movistar Plus+, estrenada en 2022, narraba cómo una tormenta solar sumía a España en la oscuridad. Tres años después, algunas situaciones mostradas en la ficción se hicieron realidad durante un apagón en varias ciudades españolas. Este evento llevó al guionista Fran Araújo a reflexionar sobre las similitudes entre lo imaginado y lo vivido.
El apagón real fue causado por una descarga en la red eléctrica, algo que en la serie implicaba años para recuperar la normalidad debido a los daños en los nódulos de la red eléctrica. Sin embargo, el incidente real tuvo una solución mucho más rápida, dentro de un período de seis a diez horas según Red Eléctrica. Aunque no hubo violencia como en la serie, sí se observaron comportamientos preocupantes como largas colas en supermercados.
Fran Araújo, coordinador de los guiones de "Apagón", experimentó personalmente este apagón mientras estaba en Barcelona. La coincidencia entre su obra y la realidad le hizo replantearse cómo nuestras mentes pueden amplificar situaciones de crisis hasta extremos ficticios.
Araújo describió cómo, tras perder la comunicación durante una videollamada y quedarse sin luz, inicialmente pensó que era un caso aislado. Sin embargo, cuando supo que también había ocurrido en Madrid, sintió asombro al darse cuenta de que lo que alguna vez imaginó como historia ahora se materializaba en hechos reales. Él comentó cómo percibió paralelos entre el caos que escribió y el pánico inicial que sintió en la calle, aunque pronto notó que las personas mantuvieron la calma.
El proceso creativo de Araújo para la serie incluyó investigaciones con expertos meteorológicos y servicios de emergencia. Esto le permitió construir un escenario creíble donde un fenómeno tan improbable como una tormenta solar podía desencadenar una crisis masiva. En su experiencia personal con el apagón, Araújo reconoció cómo su mente predispuesta hacia historias dramáticas lo llevó a imaginar situaciones catastróficas, incluso cuando la realidad no llegó a ese extremo.
Mientras que la serie postulaba un escenario de largo plazo para recuperar la normalidad tras un apagón, la realidad demostró ser menos severa pero igualmente impactante en términos psicológicos y sociales.
En la serie "Apagón", los efectos de una tormenta solar requerían años para restaurar la infraestructura eléctrica debido a los daños irreparables en los sistemas principales. En contraste, el apagón real fue abordado rápidamente gracias a la intervención eficiente de Red Eléctrica, quienes establecieron un marco temporal de reparación entre seis y diez horas. Aunque la serie exploraba temas oscuros como la violencia social y la lucha por recursos básicos, el apagón real no alcanzó tales niveles extremos. Sin embargo, hubo indicios de estrés colectivo, como largas filas en supermercados, lo que sugiere que incluso eventos menores pueden generar ansiedad significativa.
A pesar de estas diferencias, ambos casos subrayan la importancia de prepararse ante posibles interrupciones en la infraestructura crítica. Mientras que la serie utilizó estos elementos para crear tensión dramática, la realidad nos recuerda la necesidad de mantener sistemas resilientes capaces de responder rápidamente ante imprevistos. Araújo destacó cómo nuestra capacidad para imaginar escenarios catastróficos puede influir en cómo enfrentamos situaciones de crisis, ya sea manteniendo la calma o sucumbiendo al miedo.