El equipo Ferrari mostró una vez más su superioridad técnica y estratégica durante la competencia de las 6 Horas de Spa. Aunque el coche #50 lideró gran parte de la carrera desde la pole position, un giro inesperado permitió que otro equipo se alzara con la victoria. Sin embargo, los pilotos Miguel Molina, Niklas Nielsen y Antonio Fuoco lograron mantenerse firmes hasta cruzar la línea de meta en segunda posición. El rendimiento del vehículo fue destacado por Molina, quien expresó su satisfacción con el manejo y la estrategia empleada. Durante sus intervenciones en la pista, el coche demostró una notable solidez y capacidad para abrir brechas significativas respecto a sus rivales.

La estrategia adoptada por Ferrari resultó clave en esta edición de Spa, aunque también reveló áreas de mejora. En el tramo final, una decisión crucial sobre el abastecimiento de combustible afectó directamente el resultado final. Esto permitió que el Alpine y otros competidores redujeran distancias considerablemente. A pesar de este contratiempo, el equipo conservó la calma y mantuvo un ritmo constante que aseguró un lugar en el podio. Según Molina, el balance general sigue siendo positivo, ya que el desempeño colectivo del equipo reafirma su competitividad en el campeonato mundial.

Con miras hacia Le Mans, donde los puntos tienen un valor doble en el campeonato, el optimismo impera dentro del equipo Ferrari. La próxima cita promete ser un desafío intenso, pero los pilotos están decididos a aprovechar al máximo sus capacidades. Este segundo puesto en Spa no solo representa un paso importante en el campeonato de constructores, sino también una oportunidad para ajustar estrategias y afinar detalles antes de enfrentarse a uno de los eventos más emblemáticos del automovilismo. El espíritu de superación y la confianza en el trabajo conjunto marcan el camino hacia futuros éxitos.