La ciudad de Cáceres y toda Extremadura lamentan profundamente la partida de José María Saponi, quien fuera un emblemático alcalde, fallecido a los 87 años. La presidenta de la Junta de Extremadura, María Guardiola, expresó su tristeza ante la noticia, destacando la invaluable contribución de Saponi al municipalismo y su capacidad para forjar una relación cercana y dedicada con los ciudadanos. Su influencia trascendió las fronteras de su partido, siendo respetado por todas las facetas políticas y por los habitantes de Cáceres.
José María Saponi, nacido en 1938, consolidó su trayectoria política como licenciado en Derecho y funcionario de carrera. Su mandato como alcalde de Cáceres se extendió desde 1995 hasta 2007, un período en el que gobernó con mayorías absolutas, lo que refleja el amplio respaldo ciudadano a su gestión. Aunque en 2007 ganó nuevamente las elecciones, una coalición de partidos lo apartó de la alcaldía. No obstante, su compromiso con la ciudad fue inquebrantable desde su inicio como concejal en 1983, un rol que asumió con insistencia de su amigo José Blanco. En honor a su legado, en 2022 el ayuntamiento cacereño designó con su nombre un parque en la avenida de Alemania, un testimonio duradero de su impacto.
La huella de Saponi se extiende mucho más allá de su período en el cargo, gracias a su espíritu moderado y a su constante defensa de los intereses municipales. Fue una figura clave en la Comisión Ejecutiva de la Federación de Municipios y Provincias (Fempex), donde abogó por mayores recursos para las entidades locales, reconociendo las crecientes demandas que enfrentan los municipios con limitaciones presupuestarias. Elena Nevado, actual diputada europea del PP y sucesora de Saponi en la alcaldía de Cáceres, lo ha honrado como su mentor y padre político, resaltando la profunda conexión que ambos compartieron por la ciudad y el honor de continuar su obra. Su visión transformadora sigue presente en la infraestructura renovada de Cáceres y en el espíritu de sus ciudadanos.
La vida y obra de José María Saponi son un claro ejemplo de servicio público desinteresado y de la importancia de la dedicación a la comunidad. Su legado nos recuerda que el liderazgo genuino, la visión y el compromiso pueden transformar una ciudad y dejar una marca indeleble en la vida de sus habitantes, inspirándonos a todos a contribuir al bienestar colectivo y al progreso continuo de nuestras sociedades.