En una reciente emisión del programa "Viajando con Chester", el reconocido presentador Risto Mejide llevó a cabo una entrevista reveladora con Iker Jiménez, conductor de programas como "Horizonte" y "Cuarto Milenio". Este encuentro destacó por la franqueza con que Jiménez abordó temas delicados, incluyendo su ideología política, controversias pasadas relacionadas con informaciones sobre desastres naturales y la gestión mediática durante la pandemia de Covid-19. A lo largo de la conversación, se desvelaron aspectos inéditos de su pensamiento político y cómo enfrenta críticas en un entorno donde la polarización es constante.
La entrevista tuvo lugar en un contexto donde las expectativas estaban altas debido a la reputación de ambos comunicadores. Iker Jiménez, conocido por explorar temas paranormales y científicos, aceptó sentarse frente a Risto Mejide, quien prometió un espacio equilibrado para discutir cuestiones incómodas sin caer en juicios extremos. Este marco permitió que Jiménez compartiera opiniones personales sobre temas políticos, algo poco común en su carrera profesional centrada en otros campos.
Uno de los momentos más significativos ocurrió cuando se tocó el tema de su ideología política. En lugar de adherirse estrictamente a etiquetas tradicionales como izquierda o derecha, Jiménez reveló ser partidario del liberalismo económico, defendiendo valores como el libre mercado y la competencia empresarial. Sin embargo, también reconoció la importancia de sistemas que ayudan a los menos favorecidos, marcando así una posición intermedia dentro del espectro político actual.
Otro aspecto crucial tratado fue la controvertida cobertura informativa realizada durante una DANA en Valencia, específicamente referida al caso del parking de Bonaire. Aquí, Jiménez explicó cómo ciertas interpretaciones malentendidas llevaron a confusión pública, subrayando errores técnicos cometidos por miembros de su equipo. Reconoció públicamente dichas fallas y destacó la necesidad de mejorar en futuros reportajes similares.
Además, se analizó su experiencia durante la crisis sanitaria global provocada por el coronavirus. Según sus palabras, ese período representó un reto personal y profesional considerable, incluso planteando escenarios extremos donde su seguridad física estuvo en riesgo. Su testimonio refleja no solo la presión mediática sino también la carga emocional asociada a informar sobre eventos de tal magnitud.
Este diálogo entre dos figuras prominentes del periodismo español dejó claro que detrás de la figura pública de Iker Jiménez existe un individuo complejo, dispuesto a exponerse ante preguntas difíciles. Más allá de su fama ligada a lo paranormal, emergió un perfil humano comprometido con principios claros aunque no siempre ajustados a categorías rígidas establecidas por la sociedad contemporánea.