En una entrevista, la actriz describió el proceso creativo detrás de su actuación inspirada en las Spice Girls. En lugar de reproducir fielmente la escena original, decidieron adaptarla al entorno local, transformando un desierto y un automóvil en un paisaje tropical y una bananeira. Este cambio innovador atrajo atención y resaltó la capacidad de los artistas para reinterpretar clásicos de manera única.
En un día soleado, bajo el cielo azul de Río de Janeiro, un grupo de artistas decidió llevar a cabo una versión brasileña de una famosa escena musical. Con Say You’ll Be There como banda sonora, eligieron los jardines del Museo de Arte Moderno (MAM) como su lienzo natural. Allí, convirtieron una bananeira en el centro de su narrativa artística, invitando a un transeúnte sorprendido pero complacido a participar en esta improvisada performance. Este momento no solo honró el espíritu original de las Spice Girls, sino que también lo reinterpretó con un toque autóctono.
Este caso demuestra cómo la adaptación cultural puede enriquecer una obra existente. Al fusionar elementos locales con referencias globales, los artistas pueden crear algo completamente nuevo y significativo. Esta interpretación nos invita a reflexionar sobre la importancia de la creatividad y la adaptabilidad en el arte contemporáneo.