La reconocida velocista Sha'Carri Richardson, actual poseedora del título mundial en los 100 metros, se vio envuelta en un altercado el pasado fin de semana, resultando en su arresto. Los hechos tuvieron lugar en el Aeropuerto Internacional de Seattle-Tacoma, donde presuntamente agredió a su novio, el también corredor de velocidad Christian Coleman.
Los registros policiales, a los que tuvo acceso The Associated Press, confirman que Richardson fue acusada formalmente el domingo de violencia doméstica en cuarto grado. Tras su detención, la atleta, de 25 años, fue ingresada en la Entidad Correccional del Sur (SCORE) en Des Moines, Washington, el domingo por la tarde, siendo puesta en libertad al día siguiente.
Ante la situación, USA Track and Field (USATF) emitió un breve comunicado indicando que estaban al tanto de los informes, pero se abstendrían de hacer comentarios adicionales. El representante de Richardson no respondió a las solicitudes de información. Curiosamente, la atleta participó en la ronda preliminar de los 100 metros femeninos en los campeonatos de atletismo de Estados Unidos en Eugene, Oregón, a pesar del incidente, y cuenta con un pase directo a los campeonatos mundiales de septiembre en Tokio gracias a su título vigente.
El informe policial detalla que un oficial fue alertado por un supervisor de la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA) sobre una disputa entre Richardson y Coleman. Las grabaciones de las cámaras de seguridad revelaron que Richardson extendió su brazo izquierdo, tomó la mochila de Coleman y la arrojó. Posteriormente, se observó a Richardson interponiéndose en el camino de Coleman y empujándolo contra una pared. El informe también menciona que Richardson aparentemente lanzó un objeto, posiblemente auriculares, a Coleman.
Según el mismo informe, Coleman expresó su deseo de no seguir adelante con la investigación y se negó a ser considerado una víctima en el caso. Este incidente se suma a los desafíos previos enfrentados por Richardson; en 2021, dio positivo por marihuana durante las pruebas olímpicas de Estados Unidos, lo que le impidió competir en los Juegos Olímpicos de Tokio. A pesar de esos contratiempos, Richardson logró destacarse al ganar los 100 metros en los campeonatos mundiales de Budapest en 2023 y obtener la medalla de plata en los Juegos de París el verano pasado, además de contribuir a la medalla de oro del relevo 4x100.