Un escándalo relacionado con apuestas deportivas ilegales ha sacudido al mundo del fútbol italiano, implicando a una docena de jugadores profesionales, entre ellos nombres destacados como Angel di María y Leandro Paredes. Las investigaciones, lideradas por la Fiscalía de Milán, revelan que estos atletas realizaron apuestas significativas en plataformas no autorizadas entre 2021 y 2023, aunque no estaban relacionadas directamente con partidos de fútbol. Además de futbolistas, el caso involucra a un árbitro amateur y un tenista, así como otras personas ajenas al ámbito deportivo.
En una investigación abarcadora que comenzó en la joyería de Milán utilizada como centro de liquidación financiera, las autoridades descubrieron conexiones entre varios jugadores famosos y actividades ilegales de apuestas. Entre los afectados se encuentran figuras internacionales como Di María, quien ahora juega en Portugal, y Leandro Paredes del Roma, además de talentos locales como Alessandro Florenzi y Niccolò Zaniolo. El caso tomó relevancia cuando se analizaron conversaciones telefónicas entre Sandro Tonali y Niccolò Fagioli, previamente sancionados por participar en apuestas.
El proceso judicial también ha llevado al decomiso preventivo de un millón y medio de euros debido a acusaciones de blanqueo de dinero y operaciones ilegales de juego. Este desenlace podría tener graves consecuencias para los jugadores involucrados, quienes enfrentan posibles sanciones por parte de tribunales deportivos.
Desde la perspectiva de un periodista, este caso subraya la importancia de la educación financiera y ética en el deporte profesional. Los atletas, como figuras públicas, deben actuar como modelos a seguir, especialmente en temas relacionados con la integridad y transparencia. Este incidente sirve como recordatorio de cómo decisiones personales pueden afectar tanto carreras individuales como la reputación colectiva del deporte.