El 25 de marzo se celebra el Día Internacional del Waffle, una ocasión ideal para disfrutar de esta delicia culinaria conocida por su textura única. Desde sus humildes comienzos en la antigua Grecia hasta convertirse en un fenómeno global, el waffle ha recorrido un largo camino. Este artículo te llevará a través de su fascinante historia y te ofrecerá una receta clásica para prepararlos desde casa.

Descubre cómo evolucionaron estas tortas planas cocinadas entre planchas calientes hasta transformarse en el postre moderno que amamos hoy en día. Además, explora las diferentes variedades disponibles y aprende a crear tu propia versión casera.

Un Recorrido Histórico por el Origen del Waffle

El origen del waffle se remonta a la antigua Grecia, donde se cocinaban tortas simples entre planchas calientes. Estas preparaciones rudimentarias dieron paso a las obleas medievales europeas, utilizadas tanto para fines religiosos como alimenticios. La verdadera revolución ocurrió en Lieja durante el siglo XII, cuando se enriqueció la masa con ingredientes como leche, huevos y azúcar.

A lo largo de los siglos, el waffle adquirió popularidad en Europa gracias a avances tecnológicos como la imprenta, que permitieron documentar y compartir recetas. En el siglo XIX cruzó el Atlántico hacia América, donde innovaciones como la plancha eléctrica facilitaron su preparación doméstica. Thomas Jefferson incluso importó una wafflera desde Europa, destacando la creciente admiración por este dulce en Estados Unidos.

Variedades Modernas y Preparación Casera

Hoy en día, los waffles abarcan una amplia gama de estilos y sabores. Desde los ligeros y crujientes waffles americanos hasta los gruesos y esponjosos belgas, cada tipo ofrece una experiencia única. Además de sus versiones tradicionales acompañadas de jarabe y frutas, también se han popularizado combinaciones saladas como pollo frito o tocino.

Para aquellos interesados en preparar waffles en casa, aquí hay una receta sencilla pero efectiva. Comienza mezclando harina, polvo para hornear, sal y azúcar en un tazón. En otro recipiente, bate las yemas de huevo con leche, mantequilla derretida y vainilla. Une ambas mezclas y, por último, incorpora las claras batidas a punto de nieve. Cocina la masa en una plancha caliente hasta obtener waffles dorados y esponjosos listos para ser decorados con tus toppings favoritos.