Culturas
<Iván Ferreiro> Reflexiona sobre Fascismo y Mercado de la Música
2024-12-10
En Iván Ferreiro (Nigrán, 1970), se encuentra un personaje único en el mundo musical. Una figura que desafía los estereotipos y ha marcado una trayectoria impresionante a lo largo de dos décadas. Desde sus inicios como cantante de Los Piratas hasta convertirse en uno de los referentes del pop y del indie, ha sabido dejar su huella en el escenario.

"Descubre la Historia de Iván Ferreiro, el Músico que Transcurrió el Tiempo"

¿Por qué un villancico?

Iván Ferreiro decidió presentar un villancico por diversión. En su mente, existía un villancico bonito que le apetecía reunir a todo el mundo. No quería que todos cantaran todo el rato; quería que Guadi (Galego) cantara y los demás tocaran instrumentos. Considera que la mentalidad de mercado no le importa; lo que le importa es que le guste algo y que otros también puedan disfrutarlo.

Muchas veces, ha llegado cosas que no pensaba que vendrían a ser superventas. A pesar de no entender el mercado, ha podido tener una carrera exitosa. No piensa en niveles de mercado; solo en lo que le gusta y lo que le gustará a la gente.

Para Iván, la música es algo que gusta o no gusta. No cree que haya nadie capaz de crear éxitos a propósito; solo los genios de la música son capaces. Y el mercado no siempre sabe lo que va a funcionar; incluso el Sgt. Pepper’s de Los Beatles y Jimmy Hendrix no fueron a la tona con el mercado inicialmente.

¿Y cómo has hecho esa carrera que llevas sin saber nada del mercado?

Iván cree que la música depende de los gustos. Si la gente le gusta, vendrá. No hay nadie capaz de crear éxitos a propósito; solo los genios de la música son capaces. Y el mercado no siempre sabe lo que va a funcionar; incluso el Sgt. Pepper’s de Los Beatles y Jimmy Hendrix no fueron a la tona con el mercado inicialmente.

Para Iván, la música es algo que gusta o no gusta. No cree que haya nadie capaz de crear éxitos a propósito; solo los genios de la música son capaces. Y el mercado no siempre sabe lo que va a funcionar; incluso el Sgt. Pepper’s de Los Beatles y Jimmy Hendrix no fueron a la tona con el mercado inicialmente.

Además, Iván ha visto cómo algunas cosas que no le parecían venderse han sido superventas. Cree que si a uno le gusta algo, hay otros que también pueden disfrutarlo. Aunque no entiende el mercado, ha sabido seguir adelante y tener una carrera exitosa.

Te leía hace poco que pensabas mucho en la ultraderecha y en el fascismo últimamente. ¿En qué punto estás ahora?

Iván ve venir el fascismo y se está acostumbrando a lo que viene. Actualmente, hay 58 conflictos bélicos en el mundo y ve ciertas ideologías ganando fuerza entre los jóvenes. Considera que estamos dando pasos atrás en términos de derechos humanos y democracia.

Le preocupa la falta de empatía hacia los demás en ciertos sectores. Prefiere épocas empáticas a antipáticas y cree que es importante mantener la democracia y la libertad.

En Francia, ve cómo Trump pone a un antivacunas a llevar la Sanidad y cómo aumenta un movimiento terraplanista. Considera que esto es peligroso y que no se debe dudar de los científicos.

“Soy de una generación que bebía y se drogaba mogollón para tapar nuestros problemas y ahora habla de generación de cristal”

Iván tiene evidencias tangibles de los cambios climáticos. Ha oído hablar de que el Mediterráneo está tres grados por encima de lo que debería desde que tenía cinco años. Le da rabia cuando alguien dice que es mentira.

Le molesta que haya gente que cuestione las evidencias científicas, como la idea de que la Tierra es plana. Considera que dudar de los científicos es peligroso, especialmente por el interés político de algunos.

En Twitter, ha visto cómo ha pasado por todas las fases. Al principio, había más ironía, pero ahora se ha vuelto más desagradable. Cree que todos tenemos derecho a opinar, pero también tiene derecho a opinar sobre quién le parece idiota.

Siendo una figura del pop en este país, ¿por qué sigue priorizando las salas frente a los grandes recintos?

Iván cree que las salas son el tejido de la música. Para que haya grandes recintos, primero deben existir las salas. Considera que el ministro de Cultura debería ayudar más a las salas.

Cuando empezó en las salas, se dejaba tocar y los demás se quedaban la barra y la caja. Ahora, con la crisis, los chavales tienen que pagarlas. Pero seguirá insistiendo en hacer salas y tratar de convencer a los grandes de que también lo hagan.

La pasta no es la misma en las salas que en los macroconciertos, pero el contacto con el público es precioso. No se debe dejar de hacer sitios grandes solo porque se aman las salas. Si las salas tienen buena salud, es una forma de nacer también para muchos grupos y artistas.

El dinero que se gana en las salas tampoco es el mismo, entiendo

Iván está consciente de que el dinero que se gana en las salas es diferente al de los grandes recintos. Pero cree que lo que pasa en una sala es muy distinto a lo que pasa en un macroconcierto.

El contacto con el público en las salas es especial y no se pierde el público del otro. Si las salas están sanas, es una forma de ayudar a los grupos y artistas a nacer.

Además, cree que la música en las salas tiene un valor especial que no se puede encontrar en los grandes recintos. Es importante mantener las salas para que la música siga floreciendo.

“Los pocos músicos que conozco sin síndrome del impostor me parecen gilipollas”

Iván ha estado tocando en solitario durante 20 años y no mira mucho hacia atrás. Tiene espíritu del eterno principiante y cree que es bueno. También tiene el síndrome del impostor y cree que todos los músicos lo tienen.

Algunos músicos que no tienen el síndrome del impostor le parecen gilipollas. Y cuando graba, a veces le parece que la música no está bien y otras veces le gusta.

Además, ha sufrido una depresión hace años y cree que la ansiedad está generalizada en todas las profesiones. Pero el mundo de la música es más esquizofrénico porque depende de los gustos.

More Stories
see more