En una época marcada por la polarización social y política, el nuevo drama satírico "Su Majestad" para Prime Video explora las complejidades de la monarquía española a través de los ojos de Anna Castillo, una joven heredera que desafía las expectativas tradicionales. La serie, creada por Diego San José y Borja Cobeaga, combina elementos ficticios con referencias a eventos históricos recientes, ofreciendo un retrato crítico pero entretenido del establishment real.
En pleno corazón de Madrid, durante una cena en el barrio de Malasaña, la actriz que interpreta a Anna Castillo revela los entresijos de su personaje. Anna es una figura que fusiona rasgos de varias personalidades reales y ficticias, creando una representación única que evade ser asociada directamente con cualquier individuo específico. Su vida nocturna intensa y su estilo fashionista son solo algunas de las características que definen a esta protagonista atípica.
El papel de Anna presenta una mezcla de irreverencia y responsabilidad, reflejando la tensión entre la juventud y el deber institucional. En una escena memorable, Anna se encuentra en el palco del Estadio Metropolitano durante una final de Copa del Rey, donde las aficiones catalana y vasca pitan el himno español. Su reacción, proyectada en el videomarcador, encapsula la complejidad emocional de su posición como miembro de la Corona en tiempos turbulentos.
La serie también aborda temas delicados como la evasión fiscal y la privacidad de la Casa Real, sin caer en acusaciones específicas. Aunque algunos espectadores pueden ver paralelos con figuras históricas, los creadores insisten en que "Su Majestad" es una obra de ficción que busca explorar más allá de los límites de la realidad actual.
Desde una perspectiva artística, Anna Castillo representa una evolución en la carrera de la intérprete, quien ha pasado de roles postadolescentes a personajes más maduros y sofisticados. Esta transición no solo refleja el crecimiento profesional de la actriz, sino también su capacidad para abordar temas sociales y políticos de manera crítica y reflexiva.
Finalmente, la serie ofrece un vistazo íntimo a la vida cotidiana de los miembros de la Casa Real, desde los dispositivos de seguridad hasta los pequeños placeres diarios. A través de anécdotas y situaciones cotidianas, "Su Majestad" desvela una faceta menos conocida de la monarquía, humanizando a sus personajes y provocando una reflexión sobre el lugar de la institución en la sociedad contemporánea.
Desde la perspectiva de un periodista, "Su Majestad" es una invitación a reconsiderar nuestra relación con la monarquía y a cuestionar los estereotipos que rodean a sus miembros. La serie nos recuerda que detrás de cada corona hay personas reales lidiando con desafíos y dilemas propios. Al mismo tiempo, nos insta a pensar en cómo la sátira puede servir como un vehículo para explorar temas sociales de manera constructiva y divertida. En última instancia, "Su Majestad" nos invita a mirar más allá de las apariencias y a reflexionar sobre el papel de nuestras instituciones en la construcción de la identidad nacional.