La duquesa de Sussex, conocida por su estilo de vida equilibrado, siempre ha destacado por su interés en la cocina saludable. Antes de convertirse en miembro de la familia real británica, Meghan Markle compartía sus reflexiones y recetas a través de su plataforma digital The Tig. En una entrevista, mencionó cómo adapta su dieta para mantenerse activa y vital. Su filosofía incluye disfrutar de platos nutritivos durante la semana mientras permite indulgencias los fines de semana.

Meghan combina hábitos alimenticios cuidadosos con prácticas que promueven el bienestar físico. Es aficionada al yoga, actividad que considera fundamental para aumentar su flexibilidad y concentración mental. Recientemente, ha dado un paso más allá al compartir su rutina diaria en la serie documental "Con amor, Meghan" disponible en Netflix. Allí muestra desde actividades domésticas hasta preparaciones culinarias como una tarta de limón y miel que evoca recuerdos de su boda con el príncipe Harry.

El desayuno es un momento clave para Meghan, quien prefiere opciones llenas de energía y sencillas de elaborar. Una de sus favoritas es hornear aguacates rellenos de huevo, acompañados de salmón ahumado o alternativas más ligeras como pavo o aceitunas. Este tipo de receta no solo es fácil de preparar sino también rica en nutrientes, ideal tanto para comenzar el día como para cerrarlo con una cena ligera. La dedicación de Meghan por llevar una vida balanceada inspira a quienes buscan mejorar su calidad de vida sin sacrificar el placer de comer bien.

En un mundo donde las presiones pueden ser abrumadoras, Meghan nos enseña que cuidarse no significa renunciar a lo que amamos. Más bien, se trata de encontrar armonía entre nuestras necesidades físicas y emocionales mediante elecciones conscientes. Su ejemplo demuestra que cuando combinamos pasión por la comida, ejercicio regular y momentos de relax, podemos construir una existencia plena y satisfactoria.