Eduard Fernández, reconocido cuatro veces con el prestigioso premio Goya como mejor actor, demostró una gran valentía al hablar abiertamente sobre su lucha contra la adicción. En una entrevista íntima con Jordi Évole, el intérprete reveló detalles personales y emocionales de su experiencia, destacando la importancia de pedir ayuda y reconstruirse. Su testimonio no solo es un acto de sinceridad, sino también una herramienta para inspirar a quienes atraviesan situaciones similares.
El camino hacia la recuperación no fue fácil para Fernández. Reconoció que durante los momentos más oscuros de su vida, recurrió a sustancias para mitigar sus penas. Sin embargo, gracias al apoyo de su entorno cercano y a la terapia profesional, logró superar esta etapa difícil. Su mensaje es claro: la adicción es una enfermedad tratable, pero requiere voluntad y asistencia especializada para vencerla.
En este espacio de confianza creado por la conversación con Évole, Fernández compartió cómo la adicción afectó su vida personal y profesional. Destacó que la depresión y la ansiedad lo llevaron a buscar refugio en el alcohol y otras sustancias, lo cual exacerbó su situación. Sin embargo, el punto de inflexión llegó cuando comprendió que necesitaba ayuda externa para salir adelante.
El proceso de recuperación implicó aceptar su vulnerabilidad y buscar tratamiento especializado. Ingresó en un centro de rehabilitación durante tres meses, donde aprendió estrategias para enfrentar sus demonios internos sin recurrir a mecanismos dañinos. Esta experiencia transformadora le permitió reconstruirse desde cero, liberándose del peso de la culpa y la vergüenza que había acumulado durante años. A través de la terapia y el apoyo constante, Fernández logró entender que "nada es para tanto" y que cada día representa una oportunidad para mejorar.
Tras superar los desafíos de la adicción, Fernández ha encontrado un equilibrio en su vida. Ahora valora más las experiencias sencillas y ha aprendido a disfrutar de los pequeños placeres cotidianos. Además, se ha convertido en un defensor activo de la concientización sobre la adicción y la salud mental, utilizando su plataforma para ayudar a otros en situaciones similares.
Su relación con la actuación también ha evolucionado. Ya no necesita interpretar papeles para sentirse validado o aceptado; en cambio, ha encontrado autenticidad en ser simplemente él mismo. Este cambio de perspectiva le ha brindado una mayor satisfacción en su carrera y en su vida personal. Fernández enfatiza la importancia de vivir sin máscaras y de aceptarse tal como es, sin necesidad de ocultar defectos o imperfecciones. Al finalizar la entrevista, dejó un mensaje poderoso: la verdadera fuerza radica en reconocer nuestras debilidades y buscar ayuda para superarlas.