La reciente ceremonia de los Premios Goya registró un notable incremento en su audiencia, superando las expectativas después de varios años de declive. Esta edición, conducida por Maribel Verdú y Leonor Watling, logró reunir a más de seis millones de espectadores durante su transmisión, marcando un hito significativo en comparación con ediciones anteriores. A pesar de algunos desafíos iniciales, incluyendo problemas técnicos, el evento mantuvo un promedio de 2.34 millones de televidentes y una cuota de pantalla del 24.4%, mejorando los resultados del año pasado. La gala también destacó por su diversidad demográfica, atrayendo a un público joven y femenino en particular.
El camino hacia este éxito no fue fácil. En el año 2020, la gala presentada por Andreu Buenafuente y Silvia Abril alcanzó un pico de audiencia con un 26.1% de cuota de pantalla y más de 3.6 millones de espectadores. Sin embargo, la siguiente edición experimentó una caída considerable. Este año, la organización enfrentó desafíos adicionales, como competir contra eventos deportivos importantes y comenzar con problemas técnicos que afectaron a algunos presentadores. A pesar de estos obstáculos, la gala recuperó terreno y terminó siendo la emisión más vista del día.
Uno de los aspectos más notables de esta edición fue la duración de la ceremonia, que se extendió por casi cuatro horas. Durante este tiempo, hubo momentos memorables como las actuaciones de Rigoberta Bandini, Amaral y Miguel Ríos, así como el emotivo homenaje de Lola Índigo a Federico García Lorca. Sin embargo, también se evidenciaron fallos, especialmente en la gestión del tiempo de los discursos, lo que hizo que la gala pareciera excesivamente larga para muchos espectadores.
La elección de Maribel Verdú y Leonor Watling como conductoras fue intencionalmente discreta, evitando controversias pasadas relacionadas con el protagonismo de los presentadores. Si bien sus apariciones fueron limitadas, Verdú brilló al entregar el Goya de Honor a Aitana Sánchez Gijón. Otros momentos destacados incluyeron el discurso de Salva Reina, quien dedicó palabras llenas de amor a su pareja, y el mensaje crítico de Richard Gere sobre Donald Trump. Estos momentos proporcionaron un contraste interesante frente a la repetitiva naturaleza de otros discursos.
A pesar de los altibajos, la gala de los Goya 2023 dejó una huella positiva en términos de audiencia y participación. Con una cobertura televisiva sólida y un perfil de espectadores diverso, el evento demostró ser capaz de adaptarse y superar los desafíos presentados. Además, la retransmisión liderada por Carlos del Amor estuvo perfectamente sincronizada, lo que contribuyó a la cohesión general de la ceremonia. Aunque hubo áreas para mejorar, especialmente en cuanto a la duración y la dinámica del evento, esta edición marcó un paso importante en la historia de los premios cinematográficos más prestigiosos de España.