En la ciudad de Córdoba, los puestos de caracoles se han convertido en un atractivo culinario que refleja la creatividad y diversidad de sus chefs. Cada puesto ofrece una experiencia única con recetas que van más allá de lo tradicional. Este año, los visitantes pueden disfrutar de platos que combinan sabores inesperados y técnicas innovadoras, dando vida a una nueva era en la gastronomía local.
Entre las novedades destacan preparaciones que fusionan ingredientes locales con toques internacionales. Los comensales pueden degustar caracoles acompañados de queso cheddar y bacon, mariscos frescos, mousse de remolacha, salsa barbacoa e incluso un toque dulce con galletas Lotus. Estas combinaciones rompen con las expectativas y ofrecen una experiencia gastronómica emocionante y memorable.
Esta evolución en la cocina de caracoles no solo enriquece el patrimonio culinario de Córdoba, sino que también promueve la innovación y el intercambio cultural. Cada bocado es una invitación a explorar nuevos sabores y a apreciar la versatilidad de este humilde ingrediente. Esta transformación refleja el espíritu emprendedor de los cocineros y su compromiso con la excelencia y la creatividad en cada plato servido.