El gobierno de Estados Unidos ha anunciado una recompensa de hasta 10 millones de dólares por datos que lleven al arresto o condena de los responsables del ataque terrorista ocurrido en enero de 2020 contra personal estadounidense y keniano en una base militar en el este de Kenia. Este acto, atribuido al grupo yihadista somalí Al Shabab, resultó en la muerte de tres personas y varios heridos. La búsqueda se centra en Abdullahi Banati, considerado un planificador clave del atentado, dentro del programa "Recompensas por la Justicia" gestionado por el Departamento de Estado.
En el contexto de tensiones regionales, el ataque a la base aérea de Manda Bay sacudió al condado de Lamu, fronterizo con Somalia. Este incidente dejó como saldo trágico un soldado estadounidense y dos contratistas fallecidos, además de otros lesionados. La base sirve como punto estratégico para las Fuerzas de Defensa de Kenia y tropas estadounidenses, quienes trabajan conjuntamente en tareas de entrenamiento y apoyo antiterrorista en África Oriental.
Al Shabab, vinculado a Al Qaeda desde 2012, reivindicó el ataque calificando la base como una plataforma de lanzamiento de operaciones estadounidenses contra el islam en la región. Desde su origen, este grupo extremista ha llevado a cabo innumerables ataques en Kenia, así como en otras naciones vecinas como Etiopía. Su objetivo es derrocar al gobierno somalí respaldado internacionalmente e imponer un régimen islámico ultraconservador.
La situación en Somalia sigue siendo frágil desde la caída del dictador Mohamed Siad Barre en 1991. El país enfrenta un conflicto prolongado marcado por la influencia de milicias islamistas y señores de la guerra. En respuesta, Kenia desplegó fuerzas en Somalia en 2011 tras secuestros atribuidos a Al Shabab, uniéndose posteriormente a las misiones de la Unión Africana para combatir al grupo terrorista.
Esta oferta de recompensa refleja los esfuerzos internacionales para combatir el terrorismo en la región, destacando la importancia de colaboración entre gobiernos y ciudadanos en la lucha contra organizaciones extremistas que amenazan la seguridad global.