En un evento de gran relevancia para la realeza europea, el príncipe Nicolás de Grecia y Chrysi Vardinogiannis están próximos a contraer matrimonio en una ceremonia íntima. Este enlace no solo marca un hito personal para los novios sino también simboliza la reunión de importantes casas reales tras la reciente boda de Teodora de Grecia. Con preparativos ya avanzados, la pareja ha elegido un lugar histórico para celebrar su unión, reflejando su profundo vínculo con Grecia. Además, este acontecimiento llega en un momento crucial para la familia real griega, que recientemente recuperó su ciudadanía después de décadas.
El enlace se llevará a cabo en uno de los templos más antiguos de Atenas, seleccionado por sus significativas conexiones históricas. Este sitio no solo es emblemático de la fe ortodoxa griega sino que también alberga una rica historia vinculada a momentos cruciales del país. Los invitados podrán apreciar la arquitectura bizantina y escuchar las campanas que han resonado en eventos trascendentales de Grecia.
La iglesia de San Nicolás de Rangava fue construida en el siglo XI y ha sido testigo de cambios políticos y sociales en Grecia. Durante la ocupación turca, su campana fue ocultada para evitar su prohibición, volviendo a sonar en 1933 como símbolo de liberación. Hoy, esta campana sigue tocando cada 25 de marzo para conmemorar el Día Nacional de Grecia, lo que le confiere un valor especial para la pareja y los asistentes. La elección de este lugar subraya el amor de los novios por su patria y su deseo de honrar su herencia cultural.
Antes de este importante paso, Nicolás y Chrysi mantuvieron su relación fuera del ojo público, optando por la privacidad. Sin embargo, su presencia juntos en actos familiares ha permitido vislumbrar la profundidad de su compromiso. La futura princesa proviene de una familia influyente en Grecia, lo que agrega un nuevo capítulo a la historia de la casa real.
Chrysi Vardinogiannis, hija de un destacado empresario naviero, pertenece a una saga reconocida tanto en Grecia como internacionalmente. Su vida profesional y personal la han llevado a ser figura conocida en la sociedad ateniense. Anteriormente casada con el cantante Nino, madre de dos hijos adolescentes, ahora da un giro en su vida al unirse a la familia real griega. Este enlace representa un nuevo comienzo para ambos, marcado por la emoción y el apoyo familiar. La boda promete ser un evento memorable que celebra el amor y la continuidad de tradiciones reales.