El camino hacia los Oscar ha sufrido un revés significativo debido a las publicaciones polémicas de la actriz española Karla Sofía Gascón. A principios del año, Emilia Pérez, interpretada por Gascón, era una de las favoritas con 13 nominaciones obtenidas el 23 de enero. Sin embargo, una serie de tuits que han salido a la luz han provocado una reacción negativa, especialmente por su contenido racista y sexista. Como resultado, Netflix ha decidido excluir a la actriz de todas las actividades promocionales en Los Ángeles durante la temporada de premios. Este cambio ha generado debates sobre la cultura del cancelamiento y ha planteado preguntas sobre el futuro de la película y su candidatura.
La controversia comenzó cuando se descubrieron varios mensajes en la cuenta de X de Gascón, que contenían comentarios ofensivos. Estos tuits incluían insultos contra grupos religiosos y críticas a la diversidad racial en Hollywood. La plataforma de streaming, consciente de la importancia de mantener una imagen positiva, optó por no financiar los viajes ni alojamientos de la actriz durante los eventos clave de premiación. Además, Gascón fue excluida de correos electrónicos y anuncios promocionales, lo que indica una decisión estratégica para proteger la reputación de la película.
Gascón expresó su frustración en redes sociales, argumentando que está siendo víctima de la cultura del cancelamiento. En un mensaje compartido en Instagram, la actriz agradeció a sus seguidores y afirmó ser transparente, ya que no tiene nada que ocultar. Reconoció haberse sentido perdida en su transición y buscaba aprobación externa, pero ahora afirma estar segura de sí misma y buscar la libertad de crear sin miedo. Su ausencia en importantes eventos como el almuerzo de los Premios AFI y la gala Critics Choice Awards refleja la gravedad de la situación.
A pesar de la exclusión de Netflix, Gascón podría asistir a estos eventos si así lo desea, ya que cuenta con invitaciones personales. Sin embargo, la presencia de la actriz en algunos eventos ha sido cuestionada, incluso amenazando con la retirada de otros participantes si ella estuviera presente. Esta medida parece ser parte de una estrategia para proteger las opciones de la película en los Premios Oscar, donde Netflix busca romper su maleficio en la categoría principal de Mejor Película.
Mientras Estados Unidos se convierte en un escenario complicado para Gascón, Europa podría ofrecer un terreno más favorable. Los académicos europeos, que representan una parte importante del electorado de los Oscar, podrían tener una visión más indulgente de la controversia. Sin embargo, el momento en que explotaron los tuits de Gascón ha perjudicado su posición justo antes de que comiencen las votaciones. La actriz ha declarado que no renunciará a su nominación, pero Netflix ya ha tomado medidas para distanciarse de ella en la carrera hacia los Oscar.