Una serie de denuncias graves ha sacudido la reputación del reconocido autor Neil Gaiman. Recientemente, una mujer que trabajó como niñera para el hijo del escritor presentó una demanda en los tribunales de Wisconsin, Massachusetts y Nueva York, acusando a Gaiman de violación, lesiones, coacción y trata de seres humanos. Este caso se suma a las acusaciones previas contra el autor de "Sandman" y "Coraline", reveladas en septiembre del año pasado.
Según los documentos judiciales, Scarlett Pavlovich, quien conoció a la pareja en Auckland, Nueva Zelanda, en 2020, relata un período de abusos que comenzaron en febrero de 2022 mientras trabajaba en la casa del matrimonio en Waiheke Island. La demanda detalla situaciones de violencia sexual extrema y físicamente dañina, incluyendo incidentes donde Pavlovich perdió el conocimiento debido al dolor severo y sufrió lesiones hemorrágicas. Además, la demanda indica que Amanda Palmer, esposa de Gaiman en ese momento, estaba al tanto de estos abusos pero no tomó medidas para intervenir o ayudar a la víctima.
Este trágico caso resalta la importancia de proteger a las personas vulnerables y garantizar que quienes tienen poder y responsabilidad actúen con integridad y compasión. Las acusaciones también subrayan la necesidad de sistemas legales y sociales más efectivos para prevenir y sancionar este tipo de abusos. Es fundamental que las voces de las víctimas sean escuchadas y que se tomen medidas concretas para erradicar la impunidad en casos de violencia y explotación sexual.