La ceremonia de los Premios Goya ha sido el escenario donde se debatió sobre el papel de la cultura frente a las controversias. Los asistentes destacaron la importancia del arte por encima de cualquier polémica, mientras expresaban su apoyo a la actriz Karla Sofía Gascón, quien enfrenta críticas por antiguos comentarios racistas en redes sociales. Durante la alfombra roja, los nominados aprovecharon para criticar también las políticas internacionales y los dobles estándares que existen en la industria del entretenimiento.

Entre las voces más resonantes estuvo la de Emma Vilarasau, quien reflexionó sobre cómo la sociedad tiende a ser más dura con las mujeres y, específicamente, con aquellas que son transgénero. Su compañera Maria Rodríguez Soto enfatizó en la injusticia de los linchamientos públicos, señalando que no todos son juzgados por igual. Jedet, por su parte, lamentó que estos incidentes se utilicen como excusas para atacar a ciertos individuos, mientras otros problemas graves como el racismo y la transfobia siguen sin resolverse. La cantante Zahara criticó duramente los comentarios de Gascón pero reconoció que la cancelación cultural afecta principalmente a las mujeres.

El arte trasciende lo mundano y debe ser valorado independientemente de las acciones personales de sus creadores. Esta premisa fue defendida por Macarena Gómez y Aldo Comas, quienes subrayaron que incluso figuras controvertidas como Polanski o Woody Allen continúan siendo apreciadas por su contribución al cine. El director Antonio de la Torre añadió que la libertad de expresión es fundamental y que la cancelación puede ser peligrosa. En este contexto, la gala de los Premios Goya no solo celebró el talento artístico sino también sirvió como un foro para discutir temas importantes y promover una mayor comprensión y tolerancia en la sociedad.