En un reciente acontecimiento, el Ministerio de Cultura ha adquirido la Casa Gomis, ubicada cerca del aeropuerto de Barcelona, para transformarla en un centro cultural público. Este edificio, considerado una joya arquitectónica, fue comprado por 7,2 millones de euros. Sin embargo, esta acción contrasta con la falta de interés mostrada hacia Velintonia, la casa del poeta Vicente Aleixandre en Madrid, que se encuentra en estado ruinoso y no ha recibido ninguna oferta de compra por parte del mismo ministerio. A pesar de múltiples intentos y solicitudes, incluyendo una subasta fallida, el Ministerio de Cultura no ha intervenido para proteger este patrimonio cultural significativo.
En un día soleado del mes pasado, el Ministerio de Cultura anunció la adquisición de la Casa Gomis, un edificio emblemático situado en las cercanías del aeropuerto de El Prat de Barcelona. Esta propiedad, fruto de la colaboración entre el arquitecto Antoni Bonet y el ingeniero industrial Ricardo Gomis, ha sido valorada como un tesoro de la arquitectura racionalista. Durante años, este lugar sirvió como punto de encuentro para intelectuales y artistas influyentes como Joan Miró, Antoni Tàpies y Moisès Villèlia. El ministro Ernest Urtasun justificó la inversión de 7,2 millones de euros destacando la importancia constitucional de proteger el patrimonio cultural del país.
Por otro lado, Velintonia, la residencia histórica del poeta Vicente Aleixandre en Madrid, se mantiene en un estado lamentable. A pesar de su relevancia cultural, donde cinco generaciones de poetas e intelectuales del siglo XX encontraron inspiración, el Ministerio de Cultura no ha mostrado interés en su conservación. En enero de 2024, se abrió una subasta por esta propiedad, valorada en 4,5 millones de euros, pero finalmente se declaró desierta debido a la ausencia de ofertas. Posteriormente, la Comunidad de Madrid intentó comprarla por 3,2 millones de euros, pero la oferta fue rechazada por un juzgado.
Este contraste ha generado críticas sobre la priorización del patrimonio cultural por parte del Gobierno central. Mariano de Paco, consejero de Cultura de la Comunidad de Madrid, expresó su decepción al señalar que el Ministerio de Cultura parece tener menos interés en preservar la figura y legado de Vicente Aleixandre. La Asociación de Amigos de Vicente Aleixandre también ha destacado la falta de atención del ministerio hacia este importante monumento literario.
Desde una perspectiva periodística, este caso plantea preguntas importantes sobre la equidad en la protección del patrimonio cultural. Mientras que algunas propiedades reciben la debida atención y recursos, otras caen en el olvido, lo que refleja posibles sesgos regionales o políticos en la gestión del patrimonio nacional. Es fundamental que todas las áreas culturales reciban el reconocimiento y cuidado que merecen, independientemente de su ubicación geográfica.