En vísperas del tercer enfrentamiento directo de la temporada, el Real Madrid afronta una situación crítica debido a las bajas médicas que afectan al equipo. Tras las derrotas ante el Barcelona en LaLiga y en la Supercopa de España, Carlo Ancelotti debe reestructurar su once inicial debido a las recientes lesiones de Camavinga y Alaba. Estos contratiempos obligan al técnico italiano a replantearse sus estrategias para el crucial choque frente a los blaugranas en Sevilla, donde el futuro del equipo blanco podría estar en juego. Con opciones limitadas en defensa y un mediocampo cuestionado, Ancelotti deberá tomar decisiones difíciles para recuperar la competitividad del equipo.
La temporada ha sido complicada para el Real Madrid, especialmente tras perder la ventaja en la Liga y quedar eliminado de la Champions League. En este contexto, el partido contra el Barcelona se presenta como una oportunidad vital para revitalizar las esperanzas del club. Sin embargo, las ausencias por lesión han dejado al entrenador sin algunas de sus piezas clave. Desde la salida anticipada de Camavinga en Getafe hasta las preocupaciones sobre el estado físico de Ferland Mendy, cada decisión táctica se vuelve más delicada.
Anteriormente, Ancelotti había ensayado un sistema innovador con seis centrocampistas, colocando Valverde y Camavinga como laterales. Este esquema proporcionó mayor consistencia defensiva y control territorial. Sin embargo, con Camavinga fuera de combate y Alaba con molestias, el técnico debe reconsiderar sus opciones. Fran García, quien parece consolidarse como titular en la banda izquierda, tendrá la difícil tarea de compensar las carencias defensivas evidenciadas en partidos anteriores.
Además, la falta de creatividad en la construcción ofensiva se ha vuelto un problema recurrente. Durante el duelo liguero contra el Barcelona, la baja de Rodrygo obligó a Ancelotti a ajustar su formación, pero el resultado no fue satisfactorio. El equipo careció de liderazgo en el mediocampo y sufrió ante la velocidad de Raphinha. En Arabia Saudita, el desequilibrio entre ataque y defensa quedó expuesto, culminando en un contundente 2-5.
Para el clásico en Sevilla, Ancelotti considera varias alternativas. Una de ellas incluye mover a Valverde al lateral derecho y fortalecer el centro del campo con Ceballos o Modric. Ambos jugadores demostraron gran solidez en el último encuentro contra el Athletic, lo que sugiere que podrían ser fundamentales en esta ocasión. Asimismo, la presencia de Mbappé, recién recuperado de una lesión, añade otro nivel de complejidad. Si bien su participación es probable, Ancelotti debe decidir si sacrificar a Rodrygo o a Mbappé para equilibrar mejor el equipo.
Con tantas incertidumbres en mente, el partido en La Cartuja será una prueba definitiva para Ancelotti y su plantel. A pesar de las dificultades, la opción más viable parece ser retornar al tradicional 4-4-2 en rombo, una formación que ha funcionado en situaciones similares. Este sistema permitiría proteger mejor la defensa mientras ofrece estabilidad en el mediocampo. Sin embargo, todo dependerá de cómo respondan los jugadores disponibles bajo la presión de un partido tan importante.