Los recientes talleres de cocina de Carnaval, organizados por la Escuela de Hostelería, han ofrecido a profesionales y aficionados una inmersión en las recetas autóctonas. Los participantes tuvieron la oportunidad de aprender con chefs locales, quienes compartieron sus conocimientos sobre platos emblemáticos preparados con ingredientes frescos de la región. Este evento ha sido crucial para mantener vivas las tradiciones culinarias y promover la innovación en la gastronomía local.
Este espacio exploró cómo los talleres permitieron a los asistentes conectar con sus raíces familiares y culturales. La participación de chefs reconocidos brindó un enfoque único para preservar y transmitir técnicas culinarias que se remontan a generaciones anteriores. El uso de productos locales fue destacado como esencial para capturar el verdadero sabor de la isla.
A través de estas actividades, los participantes pudieron experimentar la magia de preparar platos que forman parte del patrimonio culinario de la región. Antònia Torres, una de las instructoras, compartió la receta de Ossos amb col, un plato que simboliza la identidad gastronómica del lugar. Los ingredientes frescos de Ibiza fueron utilizados para resaltar la importancia de mantener la autenticidad en cada preparación. Esta experiencia permitió a los asistentes no solo aprender nuevas habilidades, sino también forjar un vínculo más profundo con su herencia culinaria.
Este segmento examinó cómo los talleres combinaron lo mejor de ambos mundos: honrar las tradiciones mientras abrazaban la creatividad en la cocina. Las demostraciones incluyeron platos modernos que reinterpretan clásicos locales utilizando técnicas contemporáneas y presentaciones innovadoras. Estas iniciativas son cruciales para asegurar que las costumbres culinarias perduren sin perder su esencia.
Marga Orell presentó versiones actualizadas de recetas tradicionales, como la Coca dolça de sobrassada y ‘Xupa-xups’ de sobrassada. Estas creaciones mostraron cómo los sabores autóctonos pueden ser adaptados para deleitar paladares modernos. En el último día, Catalina Riera, del restaurante Ca n’fAlfredo, ofreció demostraciones de Guisat d’fous y Truita sobrassada i xulla. Estas actividades reafirmaron la importancia de mantener viva la cultura culinaria a través de la enseñanza y la práctica, asegurando que las tradiciones sigan siendo relevantes para las generaciones futuras.