La inteligencia artificial generativa ha transformado profundamente nuestras vidas, especialmente desde su auge con ChatGPT. Aunque esta tecnología ofrece múltiples ventajas, también presenta limitaciones que deben ser consideradas para su uso eficiente. Expertos destacan la importancia de combinar las capacidades tecnológicas con el criterio humano, sobre todo en situaciones donde se requiere alta precisión.
Desde su lanzamiento en 2022, ChatGPT ha evolucionado rápidamente, mejorando en áreas como la programación y la comprensión contextual. Sin embargo, aún enfrenta retos en tareas sencillas para los humanos. Para obtener resultados óptimos, es necesario utilizar la IA en contextos apropiados y complementarla con habilidades humanas.
Si bien la inteligencia artificial revoluciona diversas industrias, incluido el periodismo, sus limitaciones son evidentes. Los expertos advierten que, aunque útil en muchos casos, puede generar errores o distorsionar información crítica. Por ello, es crucial usarla con precaución y combinarla con el juicio humano.
Uno de los ejemplos más notables de fallas en la IA es el caso de Univisión, donde un modelo transcribió declaraciones judiciales incorrectamente, produciendo frases incoherentes. Este incidente subraya la necesidad de supervisar el trabajo de la inteligencia artificial, especialmente en sectores sensibles como la justicia o la salud. A pesar de estos problemas, existen aplicaciones positivas significativas. En el ámbito periodístico, por ejemplo, la IA facilita verificaciones de fuentes y detecta posibles errores automáticos, lo que mejora la calidad del trabajo realizado.
Desde su debut en 2022, ChatGPT ha demostrado ser una herramienta poderosa que ha ido perfeccionándose con el tiempo. Su capacidad para entender contextos complejos y realizar tareas variadas la convierte en un recurso invaluable. Sin embargo, no debe reemplazar completamente al ser humano, ya que ciertas tareas aún demandan intervención directa.
Los avances en la mecanización de tareas han permitido que ChatGPT sea cada vez más preciso y versátil. Según los expertos, ahora inventa menos información y comprende mejor lo que se le solicita, lo que aumenta su utilidad. No obstante, Juan Alonso señala que siempre será necesario interiorizar conocimientos y aprender por uno mismo, dado que el proceso de pensamiento crítico es insustituible. Además, cuando se trata de áreas específicas que requieren exactitud absoluta, recurrir a un experto humano sigue siendo la opción más segura. Así, aunque la inteligencia artificial seguirá desarrollándose, su papel debería ser principalmente de apoyo, no de sustitución total.