La Universidad de Valencia ha abierto sus puertas a una fascinante exploración del pasado culinario, revelando tesoros gastronómicos que han permanecido ocultos durante siglos. Este recetario antiguo, redactado en valenciano y datado a principios del siglo XV, presenta una colección diversa de preparaciones que van desde dulces exóticos hasta platos que aún hoy son apreciados por muchos. La exposición no solo muestra recetas, sino que también desvela aspectos culturales e históricos de la época. Las elaboraciones incluyen ingredientes como azúcar y especias en cantidades que hoy consideraríamos inusuales para ciertos platillos, lo que pone de manifiesto el valor de estos productos como símbolos de opulencia.
Este compendio culinario refleja la vida y costumbres de la nobleza medieval, donde la comida era más que sustento; era un signo de estatus y poder. Los platillos descritos en el documento eran exclusivos de las élites aristocráticas y servían como un medio para exhibir riqueza y distinción social. La exposición está dividida en tres secciones temáticas que guían al público a través de los fogones medievales, los espacios de trabajo y creación culinaria, así como las prácticas comunitarias de alimentación en la Edad Media. Acompañada de artefactos procedentes de diversas instituciones europeas, esta muestra invita a los visitantes a sumergirse en un universo de sabores y tradiciones ancestrales.
Al adentrarse en este viaje histórico, queda claro que la gastronomía es un espejo de la sociedad. Cada receta y cada ingrediente nos habla de las relaciones sociales, económicas y políticas de su tiempo. Esta exposición no solo celebra el patrimonio culinario español, sino que también nos inspira a valorar nuestra propia cultura culinaria contemporánea. Al conectar con nuestras raíces, podemos apreciar mejor la evolución de nuestros hábitos alimenticios y entender cómo la comida sigue siendo un elemento central en nuestras vidas, uniendo generaciones y comunidades a través del tiempo.