En la creciente diversidad de corrientes feministas, surge una nueva propuesta cinematográfica que redefine los límites entre el género y la expresión artística. Dirigida por Noémie Merlant, esta película explora un universo donde las palabras no solo describen, sino que crean realidades. La historia sigue a tres amigas que comparten un piso en Marsella, cada una con su propia identidad y desafíos. A través de una narrativa audaz que mezcla comedia y tragedia, la cinta aborda temas sensibles como el acoso sexual mientras celebra la libertad femenina en todas sus formas.
Ubicada en el vibrante entorno urbano de Marsella, la trama se desarrolla durante una tarde sofocante. Las protagonistas son tres mujeres que representan facetas distintas de la feminidad moderna: una actriz fascinante, una trabajadora del sexo digital optimista y una escritora introspectiva enfrentando crisis existenciales. Este trío heterogéneo encuentra su mundo alterado por la aparición de un vecino peligroso cuyas acciones llevan a una serie de eventos impactantes. Inspirándose en clásicos del cine de suspense, la apertura de la película captura la tensión cotidiana de una comunidad vecinal antes de dar paso a un relato más amplio sobre poder, vulnerabilidad y resistencia.
La dirección de Noémie Merlant imprime un estilo único que combina elementos grotescos y barrocos para explorar el tema central del feminismo. Con diálogos provocativos y escenas visuales memorables, la película invita al espectador a reflexionar sobre cómo las convenciones sociales pueden ser desafiadas mediante el arte. Además, la colaboración con Céline Sciamma en el guion asegura un tratamiento profundo de las dinámicas interpersonales entre las personajes principales.
Más allá de su valor estético, esta obra es un homenaje a la búsqueda de libertad personal y colectiva. En un mundo donde las definiciones tradicionales a menudo limitan el entendimiento del feminismo, este filme introduce el término "feminismo gore" como una celebración de la fuerza transformadora de las mujeres. Aunque algunas escenas puedan resultar incómodas, la experiencia cinematográfica es profundamente satisfactoria y reveladora.
A lo largo de 105 minutos, Noémie Merlant nos entrega una obra maestra que rompe moldes y expande horizontes. Con actuaciones magistrales y una narrativa innovadora, esta producción francesa marca un hito en la exploración del feminismo a través del séptimo arte. Al finalizar, queda claro que el verdadero poder de las palabras reside en su capacidad para imaginar y construir nuevos mundos posibles.