En un entorno donde el público es protagonista, el Festival Internacional de Cine de Berlín ha destacado por su singular característica de abrir sus puertas a todos. Este año, en medio de temperaturas gélidas, la película Sorda, dirigida por Eva Libertad, conquistó el corazón del público y obtuvo el premio del público en la sección Panorama. La cinta española, única representante del país en este certamen, logró sobresalir entre las producciones internacionales presentadas.
En la ciudad de Berlín, durante los días del festival, los espectadores pudieron disfrutar de una experiencia cinematográfica excepcional. Las salas de cine se llenaron de entusiastas que enfrentaban condiciones climáticas adversas, con temperaturas bajo cero que transformaban las calles en verdaderos patios de hielo. Sin embargo, nada pudo detener la pasión del público por el cine.
La película Sorda narra la historia de Ángela, interpretada magistralmente por Miriam Garlo, quien está a punto de convertirse en madre. Ella es sorda, mientras que su pareja, Héctor, interpretado por Álvaro Cervantes, es oyente. Juntos exploran los desafíos y dilemas que surgen al criar a una hija en un mundo que no siempre está preparado para la diversidad. A través de esta trama, la directora Eva Libertad invita al espectador a reflexionar sobre la vida en común y la importancia de la inclusión social.
La cinta se destaca por su narrativa transparente y emotiva, evitando caer en melodramas innecesarios o en mensajes moralizantes. Con una cámara que se mantiene siempre a la altura de los ojos, el filme logra establecer una conexión profunda con el público, permitiendo que cada espectador se reconozca en las historias de los personajes.
Ahora, tras su éxito en Berlín, Sorda se prepara para continuar su recorrido en festivales, incluyendo su participación en el Festival de Málaga, donde competirá en la sección oficial.
Desde la perspectiva de un periodista, el triunfo de Sorda en Berlín representa más que un simple reconocimiento. Es un llamado a la sociedad para que valore y comprenda mejor la diversidad. Este premio demuestra que cuando una historia se cuenta desde el corazón y con autenticidad, puede resonar profundamente con el público, independientemente de las barreras que puedan existir. Es un recordatorio de que el cine tiene el poder de unir y sensibilizar, creando puentes entre diferentes realidades humanas.