Alicia L\u00f3pez Losantos, bilba\u00edna de origen, encontr\u00f3 en la psicolog\u00eda y el 'coaching' su verdadera vocaci\u00f3n. Ha dedicado su carrera a guiar a individuos y parejas en la b\u00fasqueda del amor, la reconciliaci\u00f3n y el autodescubrimiento emocional. Adem\u00e1s, participa activamente en medios de comunicaci\u00f3n, donde difunde la importancia de la desconexi\u00f3n digital durante las vacaciones, abogando por un enfoque m\u00e1s relajado y menos exhibicionista en los viajes. Su filosof\u00eda se centra en la pr\u00e1ctica y la estrategia, tanto en su trabajo como en su forma de viajar, llevando siempre consigo una maleta vers\u00e1til que le permite adaptarse a cualquier situaci\u00f3n.
Desde sus veranos infantiles en Miranda de Ebro, con entra\u00f1ables recuerdos familiares y ovejas curiosas, hasta su primera aventura con amigos en Hendaia, descubriendo nuevos sabores y la calidez de los jubilados, Alicia demuestra una gran adaptabilidad y sentido del humor. En cuanto a los viajes en pareja y con hijos, subraya que la clave reside en separar los momentos dedicados a cada uno, evitando la frustraci\u00f3n. Tambi\u00e9n aborda el fen\u00f3meno de las rupturas posvacacionales, atribuy\u00e9ndolas a problemas preexistentes m\u00e1s que a las vacaciones en s\u00ed. En un tono m\u00e1s personal, revela su predilecci\u00f3n por la primera l\u00ednea de playa y su fascinaci\u00f3n por \u00e9pocas hist\u00f3ricas complejas, como la Rusia de Rasput\u00edn. Sus destinos so\u00f1ados incluyen Sevilla y C\u00f3rdoba como lugares para enamorarse, y una casa rural en la costa cant\u00e1brica para celebrar los nuevos comienzos tras un divorcio, con chimenea y amigos.
Alicia ha experimentado momentos de profunda emoci\u00f3n en lugares como el antiguo Egipto, bajo la luna llena en Asu\u00e1n, y en Disneyland Par\u00eds, frente al castillo de la Bella Durmiente, compartiendo la magia con su hijo. Sin embargo, su viaje a Rusia la marc\u00f3 profundamente; a pesar de un episodio humor\u00edstico y casi problem\u00e1tico frente a la momia de Lenin, el viaje le revel\u00f3 una sociedad en transici\u00f3n y una realidad pol\u00edtica compleja. En contraste, Mallorca result\u00f3 ser una decepci\u00f3n por su excesiva comercializaci\u00f3n. Como recuerdo de sus viajes, colecciona anillos, cada uno evocando la experiencia de un lugar. Finalmente, enfatiza que las expectativas irreales son la principal causa del estr\u00e9s posvacacional, alentando a una visi\u00f3n m\u00e1s realista y disfrutable de las vacaciones.
En \u00faltima instancia, la vida es una aventura constante, un viaje de autodescubrimiento y conexi\u00f3n con los dem\u00e1s. A trav\u00e9s de cada experiencia, cada destino y cada desaf\u00edo, tenemos la oportunidad de crecer, aprender y redefinirnos. Mantener una mente abierta, afrontar cada momento con optimismo y gratitud, nos permite abrazar la riqueza de las interacciones humanas y el entorno. Al igual que Alicia, debemos aprender a desprendernos de las ataduras digitales y sumergirnos plenamente en el presente, porque es en esos instantes de autenticidad donde realmente encontramos la plenitud y la felicidad.