En un esfuerzo por modernizar y mejorar la seguridad del sistema sanitario, el Colegio de Químicos Farmacéuticos ha propuesto una iniciativa legislativa para promover el uso de recetas médicas electrónicas. Este proyecto, presentado recientemente, busca no solo reducir errores comunes en las recetas manuscritas sino también combatir el tráfico ilegal de medicamentos. Los expertos destacan que esta medida puede transformar positivamente cómo se maneja la información médica en el país.
En un contexto donde la tecnología juega un papel cada vez más crucial, el Colegio de Químicos Farmacéuticos ha dado un paso importante al proponer una ley que fomenta el uso de recetas médicas digitales. Esta propuesta fue discutida por su presidente, quien enfatizó la necesidad de modernizar el sistema actual. Según él, aunque las recetas electrónicas ya existen en Chile, su adopción aún no es generalizada. Esta nueva regulación podría cambiar eso, ofreciendo múltiples beneficios.
Entre las ventajas destacadas se encuentra la disminución de errores causados por la ilegibilidad de las recetas escritas a mano, lo cual mejora significativamente la precisión en la dispensación de medicamentos. Además, este cambio permitiría un mejor seguimiento y gestión de los datos relacionados con la salud del paciente.
Un aspecto crucial de esta iniciativa es la protección contra el tráfico ilegal de medicamentos. El representante del gremio explicó que, aunque los temas de seguridad pública como secuestros y violaciones son ampliamente discutidos, existe un problema menos visible pero igualmente grave: el uso indebido de medicamentos por parte de organizaciones criminales. Esta ley pretende abordar este problema, buscando erradicar prácticas ilegales que ponen en riesgo la salud pública.
Desde un punto de vista de seguridad, este proyecto representa un avance significativo hacia la prevención del uso indebido de medicamentos y contribuye a fortalecer el sistema sanitario nacional.
Desde la perspectiva de un periodista, esta propuesta legislativa no solo marca un hito en la digitalización de servicios médicos sino que también pone de relieve la importancia de adaptarse a las nuevas amenazas que surgen con el desarrollo tecnológico. La implementación de medidas como estas es esencial para garantizar que los avances tecnológicos beneficien realmente a la sociedad, mejorando tanto la eficiencia como la seguridad en el ámbito de la salud.