Un enfrentamiento verbal dentro del reality show ha generado una gran controversia entre los seguidores del programa. Durante una conversación transmitida en vivo, Bati Larrivey brindó a sus compañeros una reflexión sobre cómo deben comportarse para mantener su posición en el concurso. Explicó que cada participante debe enfocarse en las cualidades que los llevaron hasta este punto y no permitir que las emociones negativas dominen sus acciones. Aconsejó evitar enfados innecesarios y centrarse en disfrutar la experiencia, destacando que cualquier rencor podría ser perjudicial para ellos mismos.
La discusión tomó un giro inesperado cuando Eugenia Ruiz expresó su frustración y cuestionó ciertas estrategias utilizadas por otros concursantes. En respuesta, Larrivey reforzó su postura al recalcar que aunque algunos actos como mentir o engañar puedan parecer aceptables dentro del juego, estos siempre tienen consecuencias visibles ante el público. Comparó la situación con dinámicas escolares, señalando que nadie respeta a quienes practican bullying. Su consejo final fue fomentar una rivalidad saludable sin recurrir a ataques personales.
El impacto de esta conversación trascendió rápidamente las paredes virtuales de la casa. Las redes sociales se llenaron de opiniones divididas respecto a si Bati había cruzado una línea ética revelando información externa que podría influir en el desarrollo del juego. Algunos internautas exigieron su expulsión junto con los involucrados en la charla, argumentando que tal intercambio compromete la integridad del reality. Este caso resalta la importancia de preservar reglas claras en competiciones televisivas para garantizar equidad y transparencia, valores fundamentales en cualquier entorno competitivo.