Un enfrentamiento diplomático ha surgado tras las críticas del representante interino de Israel en España, Dan Poraz, hacia la eurodiputada Irene Montero. Este desacuerdo se centra en las posturas adoptadas durante el Festival de Eurovisión 2025, donde la participación israelí ha generado protestas significativas debido a tensiones políticas relacionadas con conflictos recientes.
En un contexto marcado por la polarización internacional sobre el conflicto entre Israel y Palestina, Dan Poraz lanzó una fuerte crítica en redes sociales contra Irene Montero, líder de Podemos. Él argumenta que la eurodiputada respalda actitudes hostiles hacia Yuval Raphael, la representante israelí en Eurovisión, quien sobrevivió a eventos traumáticos vinculados al ataque del 7 de octubre de 2023. Poraz empleó un discurso histórico para recalcar su preocupación, comparando dichas acciones con episodios oscuros del pasado europeo.
Por otro lado, Irene Montero defendió su posición destacando lo que considera injusticia en la gestión del evento musical. Denunció medidas restrictivas aplicadas por la organización de Eurovisión, como la expulsión de manifestantes que portaban símbolos palestinos, mientras cientos de espectadores expresaban su rechazo hacia Israel mediante abucheos durante la semifinal celebrada este jueves.
Esta disputa pública refleja una creciente división dentro de Europa respecto al papel de Israel en certámenes internacionales. Incluso organismos estatales como RTVE han solicitado formalmente debatir sobre la continuidad de la televisión pública israelí (KAN) en el Festival, planteando interrogantes sobre ética y neutralidad cultural.
La situación actual pone en evidencia cómo los escenarios culturales pueden convertirse en plataformas para debates políticos más amplios. Mientras tanto, sigue siendo incierto si estos desacuerdos afectarán futuras relaciones diplomáticas o decisiones institucionales relacionadas con eventos similares.