En un giro inesperado de los acontecimientos, la Federación de Tenis de Chile ha decidido tomar medidas legales para abordar una situación controvertida que ocurrió durante un partido reciente. El incidente, que involucró al jugador chileno Cristian Garin y su oponente belga Zizou Bergs, ha llevado a nuevas tensiones entre las federaciones de ambos países. La petición formal presentada por la FETECH ante entidades independientes y la ITF busca evitar el sorteo programado para mañana, argumentando diversas irregularidades y violaciones a los protocolos médicos y deportivos.
En la ciudad de Hasselt, bajo un cielo nublado, se desarrolló un encuentro tenístico que pronto se convirtió en el centro de atención por razones inesperadas. Durante el enfrentamiento entre el talentoso tenista chileno Cristian Garin y el belga Zizou Bergs, ocurrió un incidente que alteró el curso del partido. Un golpe accidental de Bergs impactó directamente en la cabeza y el ojo de Garin, provocando una interrupción del juego y levantando serias preocupaciones sobre la seguridad del atleta.
La federación chilena, preocupada por lo sucedido, ha planteado múltiples objeciones. Entre ellas se encuentra la falta de aplicación adecuada de los protocolos médicos después del impacto, así como conducta antideportiva y agresión física por parte del jugador belga. Además, se cuestiona la actuación del árbitro y del médico neutral designado por la ITF, quienes, según la FETECH, no cumplieron con sus deberes reglamentarios.
Ante esta situación, la federación chilena ha solicitado una orden de restricción temporal para impedir que la ITF realice el sorteo de la Copa Davis previsto para el 20 de febrero. Consideran que permitir el sorteo sin resolver este asunto generaría un daño irreparable tanto para la federación como para el jugador afectado.
La respuesta de la ITF no se hizo esperar. Horas después de recibir la solicitud, anunciaron la suspensión del sorteo programado para ese día. Se espera que el nuevo sorteo tenga lugar durante la semana del 3 de marzo, aunque la situación podría prolongarse si la federación chilena continúa profundizando en su reclamo.
Desde la perspectiva de un observador, este caso resalta la importancia de garantizar la integridad física de los atletas y la necesidad de aplicar rigurosamente los protocolos médicos y deportivos en competiciones internacionales. Además, subraya la responsabilidad de las federaciones y organizaciones deportivas en proteger los intereses de sus jugadores, asegurando que cualquier incidente sea investigado exhaustivamente antes de continuar con eventos futuros.