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Crisis en la Familia Real Noruega: La Princesa Ingrid, la Esperanza de la Corona
2024-12-18
En estos momentos, la monarquía noruega atraviesa una etapa complicada. Una familia que siempre ha contado con el respaldo del pueblo se ve salpicada por los escándalos de Marius Borg, el hijo mayor de la princesa Mette-Marit. Sin embargo, la princesa Ingrid y Sverre Magnus han tomado el centro de la atención, representando la esperanza para la institución.
La Navidad en el Palacio Real
En la misa celebrada en la capilla del Palacio Real de Oslo, la princesa Ingrid de Noruega tomó la palabra. "La Navidad es una época en la que queremos estar con todos nuestros seres queridos. Tanto con los que no vemos desde hace mucho tiempo como con los que quizá vemos demasiado a menudo. Y es una época en la que pensamos un poco más en todos aquellos a los que echamos de menos. Esperamos que paséis unas Navidades maravillosas con nosotros", dijo.El decano de Oslo, Pål Kristian Balstad, se puso al frente de este acto que reunió a representantes de organizaciones humanitarias. Los asistentes representaban a la Cruz Roja, la Ayuda de la Iglesia Noruega, la Ayuda Popular Noruega, el Consejo Noruego para los Refugiados, Norwac y Ucrania Libre. El príncipe Haakon les dedicó palabras de agradecimiento: "Vosotros veláis por la gente que vive en la guerra y la pobreza. Queremos daros las gracias por todo lo que sois y hacéis. Aunque los demás no podamos hacer exactamente lo mismo que vosotros, todos podemos hacer algo".El heredero al trono nórdico, Sverre Magnus, leyó el Evangelio de Navidad antes de encender, con toda la familia, las velas. "Muchas personas se sienten solas en Navidad. Quiero encender una vela por ellos", indicó. El servicio religioso también contó con música en directo a cargo de los artistas Amanda Delara, Sigvart Dagsland, Karoline Krüger y Vilja Stensrud.La Tabla de Salvación Ante las Encuestas
A pesar de que Marius Borg Høiby no forma parte de la Casa Real, su prolongado escándalo ha afectado a la institución. Diversas encuestas realizadas en los últimos días muestran que un mayor porcentaje de la población tiene una valoración negativa sobre la familia que ocupa la jefatura del Estado noruego, y los apoyos a la princesa Mette-Marit han caído. Sin embargo, la princesa Ingrid se ha convertido en la tabla de salvación, con un alto porcentaje de apoyo.Antes de cerrar el año, los principales medios noruegos realizan encuestas. En el caso de la cadena pública NRK, una encuesta de opinión realizada por Norstat confirma que el 45% de la población tiene una visión más negativa de la Casa Real, situando a la institución en mínimos históricos. Mette-Marit cuenta con el apoyo del 27,5% de los noruegos, mientras que la popularidad de la princesa Ingrid Alexandra es del 67,2%.El desgaste en la figura de la princesa Mette-Marit se debe a varios episodios relacionados con el caso de Marius Borg Høiby. Ha sido implicada en diferentes situaciones que han generado dudas sobre su papel.El Primer Escándalo en la Monarquía Noruega en 120 Años
El caso de Marius ha sido un desafío para la Casa Real. Diez días después de su primera detención, su abogado defensor compartió un comunicado en el que Marius reconoció la agresión y pedía perdón. Sin embargo, las investigaciones han desvelado otros casos de delitos sexuales presuntamente cometidos por él.Las principales preguntas sobre el "caso Marius" son sobre los cargos contra él, las víctimas, cómo se declara y cuándo puede haber un juicio. Actualmente hay seis víctimas, y Marius ha admitido algunos cargos pero niega otros. Los medios noruegos barajan que la investigación se complete a lo largo del primer semestre de 2025, y las penas posibles son severas.La Estrategia de la Casa Real
La estrategia de la Casa Real siempre ha sido guardar silencio. Solo el príncipe Haakon ha hablado en momentos puntuales. Mientras tanto, la princesa Ingrid ha vuelto a la vida pública en dos ocasiones, una con su madre en el campamento militar y otra visitando el área infantil del Hospital.La "roca Harald" sigue al pie del cañón, y el príncipe Haakon compagina una creciente función pública con los problemas familiares. Aún no se sabe si la Casa Real contará con la nueva generación para los reinados futuros.