El entrenador Didier Deschamps ha anunciado que concluirá su etapa como director técnico del equipo nacional francés al término del próximo Campeonato Mundial en 2026. Este evento, que se llevará a cabo en México, Canadá y Estados Unidos, marcará el fin de una era gloriosa para Deschamps, quien ha liderado a Francia desde 2012. A pesar de los logros significativos, incluyendo el título mundial en 2018 y la Liga de Naciones en 2021, su estilo de juego ha sido objeto de debate. Sin embargo, Deschamps enfatiza que su objetivo principal es mantener a la selección francesa en lo más alto del fútbol internacional.
Desde su llegada en 2012, Didier Deschamps ha llevado a la selección francesa a conquistar grandes títulos. Ganó el Mundial de 2018 y la Liga de Naciones en 2021, además de alcanzar las finales en otras competiciones importantes. Aunque el estilo de juego de Deschamps ha sido criticado por ser menos vistoso, sus logros hablan por sí mismos. Tras perder la final del Mundial 2022 contra Argentina en penaltis y la Eurocopa 2016 ante Portugal, Deschamps renovó su contrato hasta 2026, decisión que generó ciertas críticas en ese entonces.
Deschamps asumió el cargo después de Laurent Blanc y rápidamente marcó su presencia en el mundo del fútbol. Su capacidad para mantener a la selección francesa en lo más alto ha sido impresionante. A pesar de las críticas sobre su estilo de juego, especialmente durante la Eurocopa 2020, donde llegó a semifinales con un juego menos atractivo, Deschamps siempre ha priorizado los resultados sobre todo lo demás. "No estoy aquí por los récords", afirma Deschamps, destacando que lo más importante es mantener a Francia en la cima del fútbol internacional.
Hasta su partida en 2026, Deschamps tiene varios desafíos importantes por delante. Entre ellos destaca el partido de cuartos de final de la Liga de las Naciones contra Croacia en marzo. Si ganan, Francia jugará la fase final de esta competición en junio. Luego vendrá el proceso de clasificación para el Mundial de 2026, donde Europa enviará 16 equipos para la primera edición de 48 selecciones. Estos eventos servirán como plataforma para cerrar su ciclo con un broche de oro.
Deschamps es uno de los pocos profesionales que ha ganado el Mundial tanto como jugador como entrenador, junto a Mario Zagallo y Franz Beckenbauer. Como capitán del equipo que ganó el Mundial de 1998 en casa, Deschamps ya había dejado huella en la historia del fútbol francés. Ahora, a medida que se acerca su despedida, busca dejar un legado duradero. Mientras prepara a su equipo para estos próximos desafíos, Deschamps mantiene intacta su pasión y determinación por mantener a Francia en lo más alto del fútbol mundial.