El invierno es una época ideal para incorporar alimentos nutritivos en nuestra dieta. Estos productos, ricos en vitaminas y minerales, no solo añaden variedad a nuestras comidas, sino que también fortalecen nuestro sistema inmunológico y promueven un mejor estado de salud general. El equipo de especialistas del Health Center de Quirónprevención nos ofrece una lista de alimentos estacionales que son beneficiosos tanto para el cuerpo como para el medio ambiente. Además, se presentan tres recetas sencillas que facilitan la inclusión de estos alimentos en la rutina diaria.
Las verduras invernales son fundamentales para una alimentación equilibrada durante esta temporada. Destacan por su alto contenido en vitaminas y minerales esenciales para el organismo. Por ejemplo, la col rizada y las espinacas ofrecen numerosos beneficios para la salud, incluyendo la mejora de la coagulación sanguínea y la fortaleza ósea. Los tubérculos como las batatas y zanahorias proporcionan carbohidratos complejos que suministran energía sostenida, algo crucial durante los días fríos.
La col rizada es especialmente valiosa debido a su abundancia en vitamina K, esencial para la coagulación de la sangre y la salud ósea. Por otro lado, las espinacas contienen ácido fólico, fibra y antioxidantes que contribuyen al bienestar cardiovascular. Los tubérculos, tales como las batatas y las zanahorias, son ideales para preparar platos reconfortantes gracias a sus carbohidratos complejos que proporcionan energía duradera. Estos alimentos también son ricos en antioxidantes y vitamina C, lo cual ayuda a combatir los radicales libres y mantenernos fuertes frente a enfermedades.
Las frutas invernales son indispensables para mantenernos hidratados y fortalecer nuestro sistema inmunológico. Las manzanas, mandarinas y granadas destacan por su alto contenido en vitamina C, vital para prevenir infecciones virales comunes en esta época del año. Además, estas frutas son fáciles de integrar en la dieta diaria y ayudan a mantener la hidratación del cuerpo.
Para disfrutar de estos alimentos de manera creativa, el equipo de endocrinología y nutrición propone tres recetas sencillas y deliciosas. La sopa de calabaza con jengibre es perfecta para calentar el cuerpo y aportar sabor. El risotto de espinacas ofrece una textura cremosa y sabores intensos, mientras que los palitos de boniato constituyen una alternativa saludable y crujiente. Estas recetas no solo son nutritivas, sino que también resaltan la importancia de elegir alimentos de temporada, lo que beneficia tanto nuestra salud como el medio ambiente.