La casquería ha sido durante mucho tiempo un elemento fundamental de la cocina tradicional española, con platos emblemáticos como los callos a la madrileña y las carrilleras al vino tinto. Dentro de este universo de sabores, las mollejas de pollo se destacan como un verdadero tesoro culinario, apreciado por su textura y sabor únicos. Descubre cómo preparar este delicioso manjar de la forma más auténtica y sabrosa.

Descubre el Verdadero Sabor de la Casquería Española

La Versatilidad de las Mollejas de Pollo

Las mollejas de pollo son una pieza de casquería que se destaca por su versatilidad en la cocina. Estas deliciosas vísceras pueden prepararse de múltiples formas, ya sea salteadas, al ajillo, en guisos o a la parrilla, siempre acompañadas de ingredientes que realzan su sabor y aportan contrastes interesantes. En esta receta, las mollejas se saltean con ajo y perejil, y se acompañan de una reducción de vino que resalta su sabor único.

Entendiendo las Mollejas de Pollo

Cuando hablamos de mollejas, es importante tener en cuenta que no nos referimos a la misma pieza en función del animal. En el caso del pollo, las mollejas corresponden a una parte de su aparato digestivo, específicamente un músculo ubicado junto al estómago. Este estómago muscular sirve a las aves para triturar y ablandar la comida que ingieren, razón por la cual las mollejas de pollo suelen tener pequeñas piedras en su interior que conviene limpiar antes de cocinar.

La Casquería: Una Tradición Culinaria Española

La casquería, que incluye las vísceras y otras partes comestibles de los animales, ha sido durante mucho tiempo un elemento fundamental de la cocina tradicional española. Mientras que algunos la aprecian por su sabor y textura únicos, otros pueden sentir rechazo o incluso asco hacia estos productos. Sin embargo, en una España de posguerra, donde el aprovechamiento era total y necesario, la casquería protagonizó recetas que se han convertido en auténticos clásicos de la gastronomía nacional.

Cómo Encontrar y Preparar las Mollejas de Pollo

Por lo general, las mollejas de pollo no son difíciles de encontrar, aunque es recomendable encargarlas en la pollería o carnicería habitual. También se pueden encontrar en algunas grandes superficies. Antes de cocinar, es importante limpiar las mollejas, retirando cualquier exceso de grasa y membranas. Luego, se pueden cocinar en agua con laurel, tomillo y vinagre, hasta que estén tiernas. Finalmente, se saltean con ajo y perejil, y se acompañan de una reducción de vino blanco para realzar su sabor.

Disfrutando de las Mollejas de Pollo

Las mollejas de pollo cocidas se pueden conservar en el frigorífico por hasta 3 días en un recipiente hermético. Para recalentarlas, es mejor hacerlo en una sartén a fuego medio para mantener su textura. Disfruta de este delicioso manjar de la casquería española, ya sea como tapa, entrada o plato principal, y descubre por qué las mollejas de pollo son un verdadero tesoro culinario.