En un reciente informe, The New York Times ha seleccionado dos lugares emblemáticos de España como recomendaciones para visitar en el próximo año. Estos sitios no solo ofrecen una inmersión cultural sino también experiencias únicas que van desde la contemplación de paisajes espectaculares hasta la participación en celebraciones milenarias. La estación ferroviaria renovada de Canfranc en Huesca y el monasterio de Montserrat en Cataluña son los elegidos. Este último, especialmente, se prepara para conmemorar su aniversario con una serie de eventos que prometen cautivar a turistas y devotos por igual.
En el corazón del Pirineo aragonés, bajo el cielo dorado del otoño, emerge el pequeño pueblo de Canfranc, hogar de la impresionante estación internacional de tren recientemente restaurada. Esta joya arquitectónica es testigo de una historia centenaria y ahora abre sus puertas al mundo moderno, convirtiéndose en un destino imperdible para amantes del patrimonio y la ingeniería.
Mientras tanto, a una hora al norte de Barcelona, se erige la majestuosa sierra de Montserrat, cuyos picos parecen tocar el cielo. Este lugar sagrado celebra este año su milenario aniversario con una programación especial que incluye conciertos, exposiciones y ceremonias religiosas. El santuario de la Virgen Moreneta, patrona de Cataluña, invita a los visitantes a sumergirse en una atmósfera de paz y espiritualidad única.
Las actividades se extienden más allá de las montañas, llegando incluso a Madrid, Roma y París, reflejando la importancia global de esta celebración. Entre los puntos altos destacan la Escolanía, uno de los coros infantiles más antiguos de Europa, y el museo modernista diseñado por Josep Puig i Cadafalch, que alberga obras maestras de artistas catalanes e internacionales.
Para aquellos que buscan aventura, el parque natural ofrece numerosos senderos que recorren bosques de pinos y robles, culminando en vistas panorámicas que deslumbran a cualquiera. Desde caminatas fáciles hasta rutas más exigentes, cada paso revela secretos ocultos entre las rocas y cuevas sagradas.
Acceder a este santuario celestial es tan fácil como emocionante. Los visitantes pueden optar por subir en el histórico tren cremallera desde Monistrol de Montserrat o en el teleférico Aeri, que ofrece un viaje aéreo sobre el valle del Llobregat en apenas cinco minutos.
La combinación perfecta de naturaleza, arte y fe hace de Montserrat un destino ideal para quienes buscan una experiencia transformadora en plena naturaleza.
Desde la perspectiva de un periodista, estos destinos representan mucho más que simples lugares turísticos. Canfranc y Montserrat simbolizan la capacidad de preservar lo antiguo mientras se abraza lo nuevo. Ambos lugares demuestran que la historia y la modernidad pueden coexistir armónicamente, creando espacios donde el pasado y el presente se entrelazan para ofrecer experiencias enriquecedoras a todos los que deciden explorarlos. En un mundo acelerado, estos rincones nos recuerdan la importancia de detenernos para apreciar la belleza que nos rodea y honrar nuestras raíces.