Armand Duplantis se erige como una figura inigualable en el ámbito deportivo. Su determinación al enfrentarse al listón en cada competición de salto con pértiga es simplemente arrolladora. No importa la ubicación o el nivel del evento; su objetivo principal es siempre superar el récord mundial. En esta ocasión, Budapest fue testigo de su más reciente proeza, al elevar el listón a 6.29 metros, añadiendo un centímetro más a su ya impresionante marca previa.
Este patrón de mejora de un centímetro no es una casualidad. En disciplinas como el salto de altura y el salto con pértiga, los atletas tienen la prerrogativa de seleccionar la altura del listón una vez que son los únicos competidores restantes. La elección más lógica para un intento de récord mundial es, sin duda, añadir un solo centímetro a la marca existente, lo que explica por qué estos récords se superan gradualmente. Esta estrategia es fundamental para entender la evolución de las plusmarcas en estas especialidades.
Esta es la tercera vez en 2025 que Duplantis establece un nuevo récord y la decimotercera en toda su carrera. Desde que superó los 6.16 metros de Renaud Lavillenie en 2020, que a su vez había superado los 6.15 de Sergei Bubka, Duplantis ha demostrado una progresión constante. A sus 25 años, se acerca a la formidable barrera de los 6.30 metros, una altura que antes parecía inalcanzable. Surge entonces la pregunta inevitable: ¿cuál es el verdadero límite de este joven prodigio? A pesar de su juventud, los límites de la capacidad humana, incluso los suyos, deben estar cerca, aunque resulta temerario aventurar dónde se encuentran.
La competición en Budapest careció de dramatismo, ya que Duplantis demostró un control absoluto. Emmanouil Karalis, el saltador griego, logró una destacada marca de 6.02 metros, pero a partir de ese momento se convirtió en un mero espectador de la exhibición del sueco. Duplantis ha triunfado en 77 de sus últimas 79 apariciones, acumulando 45 victorias consecutivas. Cada victoria no es solo un logro, sino una antesala de la siguiente, un escalón más en su ascendente carrera.
La jornada atlética en Budapest también contó con la participación de atletas españoles en las pruebas de mediofondo. Mariano García logró un impresionante cuarto lugar en los 800 metros con un tiempo de 1:43.84, su segunda mejor marca personal. La carrera fue ganada por el keniano Laban Kipkorir con 1:42.96, seguido por el irlandés Mark English (1:43.37) y el francés Yanis Méziane (1:43.71).
En la prueba de 1.500 metros femeninos, Marta Pérez se aseguró el segundo puesto, detrás de la australiana Georgia Griffith (3:58.25), al cruzar la meta en 3:59.22, bajando así de la barrera de los cuatro minutos. Otras españolas destacadas en esta distancia fueron Marta García (3:59.35) y Esther Guerrero (3:59.73), consolidando una fuerte presencia española en el mediofondo.
Las pruebas de velocidad fueron dominadas por los velocistas jamaicanos. Kishane Thompson se impuso en los 100 metros con un tiempo de 9.95 segundos. Por su parte, Bryan Levell sorprendió al ganar los 200 metros con un notable registro de 19.69 segundos, mostrando un gran potencial en esta distancia.