El aguachile, un plato originado entre los pescadores mexicanos como una solución rápida y práctica para comer sin necesidad de cocinar, ha ganado reconocimiento tanto por su sabor como por sus propiedades nutricionales. Según el nutriólogo Roberto Muñoz Joachín, este manjar aporta aproximadamente 220 calorías en una porción de 200 gramos, siendo rico en proteínas magras y bajo en grasas, siempre que se consuma con moderación. Sin embargo, ciertos grupos poblacionales deben tener precaución al consumirlo debido a su preparación cruda.
En una conversación con XEU Noticias, Muñoz Joachín explicó que este plato tradicional no solo es sabroso, sino también nutritivo. Contiene una cantidad considerable de proteínas (entre 20 y 25 gramos), junto con grasas saludables (de tres a cinco gramos) y carbohidratos (aproximadamente 12 gramos). Además, si se controla el uso excesivo de ingredientes como el aguacate, puede ser considerado un platillo bajo en calorías y antioxidantes naturales.
Por otro lado, el especialista señaló que algunos sectores de la población son más susceptibles a riesgos relacionados con este plato debido a su preparación. Niños, mujeres embarazadas, personas mayores y aquellos con sistemas inmunológicos debilitados deben ser cuidadosos, ya que los alimentos crudos pueden contener bacterias perjudiciales.
Para minimizar estos riesgos, Muñoz Joachín recomendó prácticas básicas pero fundamentales de higiene. Lavarse bien las manos con agua y jabón antes de preparar o consumir el plato es esencial. Asimismo, desinfectar adecuadamente todos los vegetales utilizados garantiza una experiencia alimentaria más segura.
Este plato autóctono no solo representa una opción culinaria deliciosa, sino también una fuente de nutrientes valiosos. Al adoptar medidas de seguridad durante su preparación, cualquier persona puede disfrutarlo sin preocupaciones innecesarias. Conscientes de estas recomendaciones, podemos preservar la esencia tradicional del aguachile mientras aprovechamos sus beneficios para la salud.