En una entrevista íntima, el reconocido chef David de Jorge comparte su pasión por la gastronomía y su experiencia profesional. Originario de Hondarribia y con 54 años de edad, De Jorge es conocido como Robin Food en las redes sociales. Su colaboración con Martín Berasategui ha llevado a la publicación de varios libros de recetas, incluyendo "Cocina y vencerás", lanzado al final del año pasado. A través de esta conversación, exploramos su visión sobre la cocina, los desafíos de la industria y cómo ha encontrado equilibrio entre la vida personal y profesional.
Desde su despertar temprano en la mañana hasta la preparación meticulosa de cardo para la cena, David de Jorge vive y respira la cocina cada día. Nacido en Hondarribia, este chef apasionado comenzó su carrera a los 17 años, trabajando en el legendario restaurante El Bodegón Alejandro en Donosti, donde se cruzó con Martín Berasategui. Desde entonces, ha forjado una relación duradera que ha dado fruto a numerosos proyectos culinarios y literarios.
De Jorge destaca la importancia de la educación en casa, recordando cómo sus padres le enseñaron a valorar la comida desde muy joven. “La comida siempre fue una celebración en nuestra familia”, afirma, subrayando la necesidad de transmitir estos valores a las nuevas generaciones. Además, habla sobre su lucha personal con el peso y cómo ha aprendido a disfrutar de la vida con moderación, seleccionando cuidadosamente lo que come y cocina.
En cuanto a su filosofía culinaria, De Jorge enfatiza la simplicidad y autenticidad. “No hay nada mejor que un plato bien hecho con ingredientes frescos”, comenta, añadiendo que incluso en ocasiones especiales como Nochevieja, prefiere cenas caseras y relajadas. También revela su admiración por grandes genios de la cocina, como quien inventó las cocochas de merluza al pilpil, considerándolo un verdadero maestro.
Finalmente, De Jorge comparte su visión sobre el futuro de la gastronomía, destacando la importancia de enseñar nutrición a los niños desde pequeños y la necesidad de mantener vivas las tradiciones culinarias locales. “La cocina no solo es arte, sino también una forma de conexión humana”, concluye.
Desde una perspectiva periodística, la historia de David de Jorge nos recuerda que detrás de cada plato exquisito hay una persona dedicada y apasionada. Su enfoque en la sencillez y la autenticidad nos invita a reflexionar sobre cómo podemos encontrar belleza en lo cotidiano y valorar los momentos simples de la vida. Además, su experiencia personal con la salud y el equilibrio nos ofrece una valiosa lección sobre la importancia de cuidarse a uno mismo mientras se persigue la excelencia en cualquier campo.